Una vez más, al servicio de los lectores, presento aquí la "Guía Infalible Para Levantar Minas".
Hoy veremos algunas frases que, dichas de modo oportuno, lograrán ejercer un efecto seductor y nos permitirán tener a la mujer deseada en cuestión de segundos.
Es importante para esto tener en cuenta que cada frase tiene una consecuencia que varía según el contexto en donde esté dicha. Quiero decir, no es lo mismo utilizar una frase en una fiesta que en un restaurante.
Es también menester entender el siguiente concepto: durante años, varios hombres hemos jugado de perdedores. En estos tiempos, las mujeres desean hombres ganadores y exitosos y esta guía está basada en eso. Nada de andar dando lástima o hacerse el misterioso.
Por eso aquí van algunas técnicas con sus respectivos contextos:
LA FIESTA:
Supongamos que nos encontramos en una celebración de cumpleaños de algún amigo. El hombre moderno y precavido ya habrá hecho un llamado (o en la misma conversación donde fue invitado) preguntando cuál es la proporción de hombres/mujeres, para saber cuántas chicas estarán disponibles. Deberemos empilcharnos como corresponde y apersonarnos en la susodicha fiesta.
Una vez allí hay que estudiar el campo de juego. Una vez que hemos identificado algún grupo de gente en donde haya una señorita apetecible, procederemos a acercarnos (lo mismo si ella se encuentra sola). Mientras nos vamos acercando, debemos comenzar a reír un poco fuerte, como para ser escuchados y fingir estar escuchando lo que se viene hablando en el grupo. En ese momento uno debe decir: "Sí, estoy totalmente de acuerdo con este concepto", frase que hará pensar a los concurrentes que somos "integradores, amables y conocedores del tema". Sin dejar que alguno retome la conversación, inmediatamente debemos decir: "Eso no es nada, al fin y al cabo somos pasajeros en un mundo miserable" (esto generará la idea de que somos reflexivos ante las desidias del mundo y la imposibilidad de la inmortalidad). Completamos la frase, mirando a los ojos a la mujer que nos gusta con un "Sin embargo, cada tanto sucede un milagro que evita esa miseria universal: aparecen señoritas como usted, que de sólo verla nos hace comprender el sentido de la eternidad: la eternidad es verla a usted tan solo dos minutos. Usted, con su belleza, nos convierte a quienes la admiramos, en inmortales. Y tal vez no sólo por su belleza, si no también porque esperar una mirada suya es la eternidad en si misma"
El resultado de esta frase será una conquista inmediata. (Nota: si la chica no responde muy bien al comienzo, ofrecerle distintas bebidas alcohólicas y una vez que sonría lo suficiente, volver a pronunciar el texto anterior).
EL BANCO:
Cuántas veces, amigos, hemos estado en la fila del banco esperando para cobrar un cheque o efectuar un pago, y nos precede alguna mujer hermosa. Seguramente muchas veces. ¿Y cuántas veces más habremos querido decirle alguna cosa y no tener animo para tal realización? Seguramente muchas veces más. ¡Basta de esto! A partir de ahora cuando una muchacha linda esté en la fila procederemos de la siguiente manera:
- Disculpe, ¿tiene hora?
- Sí, las dos y media.
- Qué barbaridad. ¿Se ha dado cuenta usted lo lentas que son estas cajas?
- Sí.
- Disculpe de nuevo, ¿me ha dicho las dos y media?
- ...Sí señor
- ¿Y a las tres usted qué hace?
- ¿Cómo?
- Sí, cómo escuchó. ¿A las tres hace algo?
- Usted es un atrevido, ¿qué se cree?
- Llámeme atrevido, pero si sentir lo que siento por usted es ser atrevido, entonces lo soy (aquí, luego de la última palabra hay que mirarla a los ojos fijamente y decir como balbuceando, para que ella no entienda "westernou").
- ¿Qué?
- Que te amo.
- ¿¿Que??
- Que te amo profundamente (aquí hemos utilizado el factor sorpresa. Ella no entendió una palabra y cuando nos pide que la aclaremos, le decimos "te amo" y ella no tendrá posibilidad de reaccionar negativamente).
- Te amo ¿entendés? Si no podés aceptarlo lo siento. Pero es así. No es mi culpa. Me pasa desde que te vi. ¿Cómo no amarte?, cuándo sos una mujer espléndida, única, a todas luces inteligentísima, de una belleza tal que entre todas las demás no te llegan ni a los pies (aquí ella sonríe). Dame la oportunidad, una sola, de demostrarte este amor.
El resultado será la mejor tarde de todo el mes, e inclusive un romance duradero.
DISCOTECA:
Esta es la más fácil de las situaciones. Si bien muchos creen que es algo complicado, existen frases que nos garantizan una conquista inmediata.
Mientras bailamos (evitando usar sombreros y tragos con un hielo que prende una lucesita intermitente) nos movemos por la pista buscando a la chica que nos interese. Una vez visualizada, no perder el tiempo en seguir bailando, simplemente acercarse y decirle: "Mirá flaca, vos estás rebuena, y yo soy un ganador, y lo que quiero lo tengo, ¡siempre! Y yo te quiero a vos (si ella intenta irse, cosa muy difícil porque aquí también hemos utlizado el factor sorpresa, agarrarla del brazo y retenerla).
"Oime. Podés irte si querés, o podés estar con el hombre de tu vida, que soy yo. No lo eches a perder (esto hace que ella no tenga que elegir, así seguimos dominando la situación. Si se mostrara dubitativa o sin palabras, decirle "westernou" y repetir las instrucciones del caso anterior, pero después del primer "te amo" proceder inmediatamente a besarla para garantizar una conquista inolvidable).
Por hoy con esos tres recursos es suficientes. En las próximas entregas explicaré como proceder en la oficina y en la facultad. Si alguno quiere saber cómo emplear estos trucos en otros ámbitos no tienen más que dejar la sugerencia en los comentarios y será contestado en la siguiente guía de frases infalibles
miércoles, junio 27, 2007
sábado, junio 23, 2007
¿MAS?
¡¡¡Buenas y santas, para todos los que no me conocen mi nombre es Pancho D´otto y soy representante de artiiiitstas!!! (se acuerdan de ese sketch)
Paso sólo a saludarlos a todos y contarles que en Sol Abierto hay más canciones y también ahora se pueden ver las letras de los temas en la sección "LYRYCS", así cuando los escuchan los leen y los cantan fuertísimo para alegría de los vecinos.
Lo único que tiene que hacer es cliquear en el link de la derecha donde dice "Música de Sol Abierto" (ya sé que ya lo saben)y listo el pollo.
Y si andás con los problemas de la adolescencia, no lo dudes: Sol Abierto en capsulas de 1 mg. Una banda con la que te vas a identificar porque es pulenta como vos.
Pasenlo bien, esta noche actualizaré con una jocosa rutina y chascarrillos vespertinos.
Chau, Pinela
Paso sólo a saludarlos a todos y contarles que en Sol Abierto hay más canciones y también ahora se pueden ver las letras de los temas en la sección "LYRYCS", así cuando los escuchan los leen y los cantan fuertísimo para alegría de los vecinos.
Lo único que tiene que hacer es cliquear en el link de la derecha donde dice "Música de Sol Abierto" (ya sé que ya lo saben)y listo el pollo.
Y si andás con los problemas de la adolescencia, no lo dudes: Sol Abierto en capsulas de 1 mg. Una banda con la que te vas a identificar porque es pulenta como vos.
Pasenlo bien, esta noche actualizaré con una jocosa rutina y chascarrillos vespertinos.
Chau, Pinela
miércoles, junio 20, 2007
EL ROCK DE LA JP
A veces me preguntan cómo se compone una canción, de dónde vienen las ideas...bueno, éste video lo explica todo
domingo, junio 17, 2007
DÍGAME LICENCIADO...
Todavía me río.
Blumeberg reconoció que no es ingeniero pero justificó el hecho con un: "me acostumbre a que me llamaran ingeniero". Argumentó también que nunca quiso usarlo en beneficio propio.
Teniendo en cuanta esto y el Tellerman Gate, debo confesar algunas cosas que estaría bueno reconocerlas públicamente:
Jamás me recibí de abogado con el master en derecho procesal, civil y penal internacional. Pido perdón a todos los que embauqué y mandé a la cárcel por no defenderlos bien (o directamente no defenderlos) y sobre todo pido perdón al Estado Argentino y a la ONU por haberme ofrecido como enviado diplomático en un tema tan delicado como las bombas nucleares y cobrarles tanto dinero y no haber obtenido ningún resultado. Lo hubiera dicho antes, pero me acostumbré a que me llamaran doctor...me sentía importante.
Pido mis más sinceras disculpas también a los 25 pacientes que sí sobrevivieron -hoy con muchas dificultades- a mis operaciones y las familias de los cientos que no lograron tal destreza, cuando me hice pasar por cirujano neurológico. Lo que pasa es que entré al Hospital de Clínicas y yo que tengo un poco de debilidad por algunas minas, cuando una enfermera muy linda me confundió con un médico algo parecido a mí y me dijo "doctor lo esperan en el quirófano" no pude negarme. Nunca quise sacar beneficio propio más que el número de la enfermera, pero tenía un novio muy celoso. Hubiera querido no estar tanto tiempo ejerciendo ilegalmente la medicina, pero bueno...uno no es de hierro. Por otro lado alego lo mismo que antes: me sentía importante.
No puedo dejar de mencionar mi gratitud y agradecimiento a la Asociación de Psicólogos Argentinos y a la Universidad de Buenos Aires, que fueron muy leves en su denuncia, y posteriormente elevada a juicio oral: "Autos, El Estado Argentino contra Marcelo D´Onofrio" en la causa por ejercer (con título ajeno y consultorio) psicología durante cinco años ininterrumpidos. Jamás he intentado sacar beneficio tampoco de este hecho, aun ni siquiera con la posterior publicación de mi libro "Los peores locos del mundo" en dónde explico y narro con nombre y apellido, dándole en algunos casos un tinte humorísitico para alivianar la situación, los más diversos casos de patologías psíquicas. Niego, ya exonerado de culpa y cargo legalmente, que haya tenido que ver con el suicidio de seis de los diez pacientes mencionados en la publicación y sí destaco la coincidencia que justo estuvieran en el capítulo titulado "los ezquisofrénicos más tristes del barrio".
Pido perdón a la sociedad entera por haber estrellado un avión Boeing 737 con 220 pasajeros a bordo. Nunca quise sacar beneficio tampoco por haberme hecho pasar por piloto, pero una vez más debo reconocer, sí, mi debilidad por las faldas, cuando le dije a cierta novia que tuve, que yo ejercía tal profesión. Sé que cuatro cursos de manejo de helicóptero no habilitan a nadie para manejar un avión de linea, pero cuando ella me dijo "quiero acompañarte para ver como despegás" no pude negarme. ¿Qué iba a hacer? No podía dejar que me perdiera el respeto. Por eso tome mi imitación de traje de piloto (con el que me iba de casa justificando mi ausencia y la base de la relación) y mi valijita llena de revistas Condorito para hacer peso, y tomé un avión por sorpresa. No fue, debo confesar, muy difícil el despegue. Lo más complicado fue el momento en que en pleno vuelo agarramos ese poso de aire. Eso sí fue delicado. Si bien tuve que noquear a una azafata y darle con un matafuegos en el marote al jefe de abordo para poder sacar un paracaídas y saltar del avión (que por un motivo inexplicable ya tenía las alas incendiadas), no fue un acto de cobardía, si no más bien algo heroico, ya que les dije a los que abordaban "yo salto y pido ayuda" y prometí "Esto no va a volver a pasar, no voy a volar nunca más, salvo que sí tome un curso de piloto verdadero". Sentí la obligación moral de saltar de ese avión y hacer ese curso. Lo hice por la dignidad de los pasajeros. Por otro lado le pido paciencia a las personas que están buscando a sus familias y, como ya les he dicho, están todos en una isla como la de "Lost" pero no la podemos encontrar. Yo pude escapar de allí pero porque "los otros" no se dieron cuenta.
En fin, como verán la mayoría de las veces hice ostentación de unos títulos que nunca obtuve pero porque me siento capacitado. No me parece justo que para ser un ingeniero haya que estudiar seis años seguidos. Sería más democrático si uno pudiera elegir una profesión y te den ahí el nombre, la matrícula, unas tarjetitas y listo. No puedo pasarme seis años para ser licenciado en economía.
De todos modos siempre lo hago para impresionar a las chicas. Si mi crimen es haber mentido para impresionar, entonces señor juez, soberanos míos, soy culpable. Si se me acusa de amar, entonces me declaro culpable porque he amado más que nadie, incluso estrellando un avión. No me exoneren, porque de todos modos mi alma ya pena. Si por amor he faltado a la verdad... ¡Oh Señor! Juez que todo lo ves, en tus manos me entrego para que decidáis que haréis conmigo, una vez llegado el fin.
También soy actor, sí, sí. ¿Te llama la atención?.. Sí, estudié muchos años con Lito Cruz y estamos por hacer una película...vos tenés mucha cara para el cine; ¿acaso no actuás? ¿Cómo que no? ¿Con esos ojos tan lindos no actuás? Darías muy, muy bien en cámara. De verdad, sí. Esperá, ¿querés tomar algo? ¡Dale!, ¿puede ser un Gancia con Sprite para la señorita y un gin tónic para mí? Muchas gracias. Te decía, no puedo creer que no actúes con lo bonita que sos...porque uno te mira y en seguida queda impresionado. Disculpame un segundito...
Adiós, nos vemos la próxima, estoy ocupado hablando de actuación. Buen fin de semana para todos.
Blumeberg reconoció que no es ingeniero pero justificó el hecho con un: "me acostumbre a que me llamaran ingeniero". Argumentó también que nunca quiso usarlo en beneficio propio.
Teniendo en cuanta esto y el Tellerman Gate, debo confesar algunas cosas que estaría bueno reconocerlas públicamente:
Jamás me recibí de abogado con el master en derecho procesal, civil y penal internacional. Pido perdón a todos los que embauqué y mandé a la cárcel por no defenderlos bien (o directamente no defenderlos) y sobre todo pido perdón al Estado Argentino y a la ONU por haberme ofrecido como enviado diplomático en un tema tan delicado como las bombas nucleares y cobrarles tanto dinero y no haber obtenido ningún resultado. Lo hubiera dicho antes, pero me acostumbré a que me llamaran doctor...me sentía importante.
Pido mis más sinceras disculpas también a los 25 pacientes que sí sobrevivieron -hoy con muchas dificultades- a mis operaciones y las familias de los cientos que no lograron tal destreza, cuando me hice pasar por cirujano neurológico. Lo que pasa es que entré al Hospital de Clínicas y yo que tengo un poco de debilidad por algunas minas, cuando una enfermera muy linda me confundió con un médico algo parecido a mí y me dijo "doctor lo esperan en el quirófano" no pude negarme. Nunca quise sacar beneficio propio más que el número de la enfermera, pero tenía un novio muy celoso. Hubiera querido no estar tanto tiempo ejerciendo ilegalmente la medicina, pero bueno...uno no es de hierro. Por otro lado alego lo mismo que antes: me sentía importante.
No puedo dejar de mencionar mi gratitud y agradecimiento a la Asociación de Psicólogos Argentinos y a la Universidad de Buenos Aires, que fueron muy leves en su denuncia, y posteriormente elevada a juicio oral: "Autos, El Estado Argentino contra Marcelo D´Onofrio" en la causa por ejercer (con título ajeno y consultorio) psicología durante cinco años ininterrumpidos. Jamás he intentado sacar beneficio tampoco de este hecho, aun ni siquiera con la posterior publicación de mi libro "Los peores locos del mundo" en dónde explico y narro con nombre y apellido, dándole en algunos casos un tinte humorísitico para alivianar la situación, los más diversos casos de patologías psíquicas. Niego, ya exonerado de culpa y cargo legalmente, que haya tenido que ver con el suicidio de seis de los diez pacientes mencionados en la publicación y sí destaco la coincidencia que justo estuvieran en el capítulo titulado "los ezquisofrénicos más tristes del barrio".
Pido perdón a la sociedad entera por haber estrellado un avión Boeing 737 con 220 pasajeros a bordo. Nunca quise sacar beneficio tampoco por haberme hecho pasar por piloto, pero una vez más debo reconocer, sí, mi debilidad por las faldas, cuando le dije a cierta novia que tuve, que yo ejercía tal profesión. Sé que cuatro cursos de manejo de helicóptero no habilitan a nadie para manejar un avión de linea, pero cuando ella me dijo "quiero acompañarte para ver como despegás" no pude negarme. ¿Qué iba a hacer? No podía dejar que me perdiera el respeto. Por eso tome mi imitación de traje de piloto (con el que me iba de casa justificando mi ausencia y la base de la relación) y mi valijita llena de revistas Condorito para hacer peso, y tomé un avión por sorpresa. No fue, debo confesar, muy difícil el despegue. Lo más complicado fue el momento en que en pleno vuelo agarramos ese poso de aire. Eso sí fue delicado. Si bien tuve que noquear a una azafata y darle con un matafuegos en el marote al jefe de abordo para poder sacar un paracaídas y saltar del avión (que por un motivo inexplicable ya tenía las alas incendiadas), no fue un acto de cobardía, si no más bien algo heroico, ya que les dije a los que abordaban "yo salto y pido ayuda" y prometí "Esto no va a volver a pasar, no voy a volar nunca más, salvo que sí tome un curso de piloto verdadero". Sentí la obligación moral de saltar de ese avión y hacer ese curso. Lo hice por la dignidad de los pasajeros. Por otro lado le pido paciencia a las personas que están buscando a sus familias y, como ya les he dicho, están todos en una isla como la de "Lost" pero no la podemos encontrar. Yo pude escapar de allí pero porque "los otros" no se dieron cuenta.
En fin, como verán la mayoría de las veces hice ostentación de unos títulos que nunca obtuve pero porque me siento capacitado. No me parece justo que para ser un ingeniero haya que estudiar seis años seguidos. Sería más democrático si uno pudiera elegir una profesión y te den ahí el nombre, la matrícula, unas tarjetitas y listo. No puedo pasarme seis años para ser licenciado en economía.
De todos modos siempre lo hago para impresionar a las chicas. Si mi crimen es haber mentido para impresionar, entonces señor juez, soberanos míos, soy culpable. Si se me acusa de amar, entonces me declaro culpable porque he amado más que nadie, incluso estrellando un avión. No me exoneren, porque de todos modos mi alma ya pena. Si por amor he faltado a la verdad... ¡Oh Señor! Juez que todo lo ves, en tus manos me entrego para que decidáis que haréis conmigo, una vez llegado el fin.
También soy actor, sí, sí. ¿Te llama la atención?.. Sí, estudié muchos años con Lito Cruz y estamos por hacer una película...vos tenés mucha cara para el cine; ¿acaso no actuás? ¿Cómo que no? ¿Con esos ojos tan lindos no actuás? Darías muy, muy bien en cámara. De verdad, sí. Esperá, ¿querés tomar algo? ¡Dale!, ¿puede ser un Gancia con Sprite para la señorita y un gin tónic para mí? Muchas gracias. Te decía, no puedo creer que no actúes con lo bonita que sos...porque uno te mira y en seguida queda impresionado. Disculpame un segundito...
Adiós, nos vemos la próxima, estoy ocupado hablando de actuación. Buen fin de semana para todos.
viernes, junio 15, 2007
¿LO QUÉ?
Estoy enojadísimo. Indignadísimo.
Resulta que los neo-hippies se apropiaron del vocabulario y empiezan a ganar un espacio que nadie les ha dado.
Siempre me parecieron muy molestos. Cuando yo tenía 15 años era medio así pero con más estilo. Sin embargo estos son peores.
Dirá el lector: "¿Pero que ha desatado la furia de este hombre ilustradísimo, tan distinguido; un loquito devenido en burgués?"
Fácil: Estaba escuchando la radio y llamaron unos para dar opinión y hablaban así: "eeeh, todo bien, es re buena onda. Estábamos con amigos, acá con pizza y faso"
¡¿Qué?! Aprendé a hablar nene. Me dan ganas de pegarte y pegarte muy fuerte.
Porque esto me hace retomar un recuerdo de algo vivido hace algunos meses cuando comencé a notar estos viejos conceptos aplicados a la idiotez.
Una vez, una amiga algo más joven que yo, estaba en mi casa dando vueltas por ahí, fumando y yo le dije: "Alcanzame el faso". Ella contestó con cara alarmada "¿Volviste al porro?". Mi cara fue diez veces peor que la de ella y le tiré un "¡No flaca, el faso, el que tenés en la mano!".
Mi amiga, una reconocida neo-hippie me dijo que el faso es el porro; que el término bien aplicado es "pucho". Por supuesto que sé de esos giros, pero se olvida que soy porteño de ley y como buen porteño me gustan ciertas cosas y tengo ciertas costumbres: soy altanero, compadrito, contestatario, me gustan los bares (no de palermo jolibud, si no lo bares de verdad), las minas, ver el fútbol el domingo y los sábados al mediodía, el tango, el rock, Frank Sinatra al mango un viernes a la noche tomando whisky, me gustan las carreras de caballos y me molestan los giles. Esto último no lo digo por mi amiga que es buena y es viva, pero sí por su entorno que son todos como esos que llamaron a la radio.
Mi abuelo me enseño desde muy pibe un estilo de vida que hoy es parte mía y los cigarrillos siguen siendo fasos. También son puchos, pero no puede ser que cada vez que digo "bajo a comprar fasos" me miren con una sonrisa medio extraña.
¿Quién les dio a estos el título de "cómo se debe hablar" cuando no saben ni leer?
Cuando les gusta algo dicen (me lo han dicho a mí mientras yo contenía el puño cerrado) "qué buena onda"
¿Qué buena onda qué, pibe? ¿De dónde saliste? ¿De los Simpsons? ¡Qué buena onda!.. Por Dios.
No hablan de una persona diciendo "es buena onda el flaco" o "sí, tiene buena onda". No, desde una flor, hasta la explicación de cómo funciona una máquina de desalinización con motor hidráulico es "buena onda".
Los hippies se extinguieron hace muchísimo. Mejor recordarlos como seres marivillosos que rompieron con las reglas generacionales que existían hasta los años 60, y no estos bobos que no rompen nada más que las bolas.
Les gusta el rock chabón, detestan a los aristócratas (aunque votan a Macri), hablan del porro como una religión, le gustan los Stones y no tienen ningún disco más que Flashpoint y no quieren creer (o desconocen) que los Stones andaban desde los 70´s el limousinas con las mejores modelos y vivían en castillos en la Costa Azul, en Francia.
Este último punto es muy interesante porque esta misma amiga una vez anduvo de compras discográficas conmigo y se llevó "Some Girls". Fuimos a escucharlo a mi casa y yo sabía la letra de todos los temas y los cantaba fuerte, mientras ella me decía:"Nunca vi a nadie que sepa todos los temas de un disco de los Stones"; suponiendo que tendría que haber visto esa escena miles de veces por los amigos "Buena onda" que saben todo del rock stone, por ende ese rock que escuchan no es Stone. Sol Abierto es rock Stone. Los Redondos también (mientras me saco el sombrero en señal de respeto y saludando al Indio, a Sky y a Polly; y si no me creen escuchen "Little T&A" y díganme si esa guitarra no parece tocada por el mismísimo Beilinson), pero los que escuchan a los redonodos no tienen mucho que ver con los tipos que yo menciono. Funciona de una manera muy rara: mucho del público ricotero, del verdadero público ricotero, que parece ante ciertos tontos como un público peligroso y border, son muchachos muy ilustrados en varios aspectos. Entienden bien, no como los otros, ni como los del affter office.
La música calma a las fieras. Hablar de los Stones y de Patricio Rey me ha dejado tranquilo.
No a los hippies "buena onda y del fasito"...giles.
Me voy, tarareando "Te voy a atornillar"
Resulta que los neo-hippies se apropiaron del vocabulario y empiezan a ganar un espacio que nadie les ha dado.
Siempre me parecieron muy molestos. Cuando yo tenía 15 años era medio así pero con más estilo. Sin embargo estos son peores.
Dirá el lector: "¿Pero que ha desatado la furia de este hombre ilustradísimo, tan distinguido; un loquito devenido en burgués?"
Fácil: Estaba escuchando la radio y llamaron unos para dar opinión y hablaban así: "eeeh, todo bien, es re buena onda. Estábamos con amigos, acá con pizza y faso"
¡¿Qué?! Aprendé a hablar nene. Me dan ganas de pegarte y pegarte muy fuerte.
Porque esto me hace retomar un recuerdo de algo vivido hace algunos meses cuando comencé a notar estos viejos conceptos aplicados a la idiotez.
Una vez, una amiga algo más joven que yo, estaba en mi casa dando vueltas por ahí, fumando y yo le dije: "Alcanzame el faso". Ella contestó con cara alarmada "¿Volviste al porro?". Mi cara fue diez veces peor que la de ella y le tiré un "¡No flaca, el faso, el que tenés en la mano!".
Mi amiga, una reconocida neo-hippie me dijo que el faso es el porro; que el término bien aplicado es "pucho". Por supuesto que sé de esos giros, pero se olvida que soy porteño de ley y como buen porteño me gustan ciertas cosas y tengo ciertas costumbres: soy altanero, compadrito, contestatario, me gustan los bares (no de palermo jolibud, si no lo bares de verdad), las minas, ver el fútbol el domingo y los sábados al mediodía, el tango, el rock, Frank Sinatra al mango un viernes a la noche tomando whisky, me gustan las carreras de caballos y me molestan los giles. Esto último no lo digo por mi amiga que es buena y es viva, pero sí por su entorno que son todos como esos que llamaron a la radio.
Mi abuelo me enseño desde muy pibe un estilo de vida que hoy es parte mía y los cigarrillos siguen siendo fasos. También son puchos, pero no puede ser que cada vez que digo "bajo a comprar fasos" me miren con una sonrisa medio extraña.
¿Quién les dio a estos el título de "cómo se debe hablar" cuando no saben ni leer?
Cuando les gusta algo dicen (me lo han dicho a mí mientras yo contenía el puño cerrado) "qué buena onda"
¿Qué buena onda qué, pibe? ¿De dónde saliste? ¿De los Simpsons? ¡Qué buena onda!.. Por Dios.
No hablan de una persona diciendo "es buena onda el flaco" o "sí, tiene buena onda". No, desde una flor, hasta la explicación de cómo funciona una máquina de desalinización con motor hidráulico es "buena onda".
Los hippies se extinguieron hace muchísimo. Mejor recordarlos como seres marivillosos que rompieron con las reglas generacionales que existían hasta los años 60, y no estos bobos que no rompen nada más que las bolas.
Les gusta el rock chabón, detestan a los aristócratas (aunque votan a Macri), hablan del porro como una religión, le gustan los Stones y no tienen ningún disco más que Flashpoint y no quieren creer (o desconocen) que los Stones andaban desde los 70´s el limousinas con las mejores modelos y vivían en castillos en la Costa Azul, en Francia.
Este último punto es muy interesante porque esta misma amiga una vez anduvo de compras discográficas conmigo y se llevó "Some Girls". Fuimos a escucharlo a mi casa y yo sabía la letra de todos los temas y los cantaba fuerte, mientras ella me decía:"Nunca vi a nadie que sepa todos los temas de un disco de los Stones"; suponiendo que tendría que haber visto esa escena miles de veces por los amigos "Buena onda" que saben todo del rock stone, por ende ese rock que escuchan no es Stone. Sol Abierto es rock Stone. Los Redondos también (mientras me saco el sombrero en señal de respeto y saludando al Indio, a Sky y a Polly; y si no me creen escuchen "Little T&A" y díganme si esa guitarra no parece tocada por el mismísimo Beilinson), pero los que escuchan a los redonodos no tienen mucho que ver con los tipos que yo menciono. Funciona de una manera muy rara: mucho del público ricotero, del verdadero público ricotero, que parece ante ciertos tontos como un público peligroso y border, son muchachos muy ilustrados en varios aspectos. Entienden bien, no como los otros, ni como los del affter office.
La música calma a las fieras. Hablar de los Stones y de Patricio Rey me ha dejado tranquilo.
No a los hippies "buena onda y del fasito"...giles.
Me voy, tarareando "Te voy a atornillar"
miércoles, junio 13, 2007
ENTREVISTA CON PERÓN
No he tenido mucho tiempo de escribir durante estos días (la organizacion de nuestros conciertos me mantienen muy ocupado), pero prometo actualizar No Somos Nada y mucho más seguido.
Para salir del paso de este vacío voy a publicar una entrevista exclusiva (que fue más que nada una charla de café entre amigos) con el general J.D Perón. Si bien es breve es muy buena porque aquí el general nos abre las puertas de su vida cotidiana y charlamos de todo. Perón sin tapujos: ámenlo u ódienlo. Queridos lectores, con ustedes:
MD: General, muchas gracias por recibirnos a mí y a los lectores deN.S.N (se dificulta un poco saludarnos con la mano así que nos damos un gran abrazo)
Perón: No es nada. Vea Marcelo, ya lo he dicho alguna vez, para un peronista nada mejor que otro peronista (risas)
MD: Se lo ve muy bien general.
Perón: Esto de la resucitación esporádica con electrones neutralizados sobre iones de carga ambigua es realmente una cosa muy práctica. (Entre risas) Imagínese si en los años 40 hubiera exisitido esto. (N.de la R: El proceso al que hace referencia el general es un proyecto ultra secreto que también se utiliza con Bush quien palmó en 1985 pero nadie se lo dijo y para no desanimarlo se lo siguen ocultando.)
MD:Si bien estamos en época electoral, en N.S.N estoy evitando explayarme sobre el tema.
Perón: ¡Hace bien! (prende un cigarrillo e invita uno que acepto). He leido unos blogs dónde todos opinan sobre el tema. Esperemos que el Señor Burns sea vencido (Risas).
MD: No me diga que ve Los Simpsons...
Perón: Natural. Me gusta la idioscincracia de los personajes. Lo que me ha parecido una evolución total es que ya no hay que mover la antena del techo para sintonizar canal 2. Yo la mandaba a Isabelita a que le pegara con un palo asi agarraba...corriente (Nos reimos un rato largo)
MD: ¿También dijo "blog"?
Perón: Sí. Me interesa mucho internet. A veces chatéo, tengo un ¿cómo se dice? ¿un lickname?
MD: ¡Nickname!
Perón: ¡Eso! Claro, un sobrenombre. Es una estrategia que uso. Así como hay movimiento estratégico, hay una táctica. Bueno, internet tiene bastante de las dos cosas. Y cadatanto levanto alguna mina así.
MD: Lo felicito.
Perón: Yo siempre he intentado ser un seductor (guiña un ojo, pícaro). Natural...uno no puede interpretar el amor de una mujer como un acto militar, si no más bien como un hecho milagroso.
MD: Estamos en la misma reflexión, general.
Perón: ¡Pero claro! Sé que usted se dedica a investigar mucho sobre el tema.
MD: ¡Sin éxito alguno!
Perón: (Se ríe) Usted siempre tan modesto, Marcelo. ¿Continúa diciendo su célebre frase?...
MD: ¿Hago lo que puedo?
Perón: ¡Hago lo que puedo! (risas). Es usted todo un personaje. ¿Lo ha visto a Borges últimamente?
MD: General, el maestro Borges murió hace 21 años. Este jueves se cumplen 21 años.
Perón: ¡Qué lástima!...¿Sabe? (se queda pensando) Yo estuve muy enfrentado con Borges. Eramos dos clases diferentes, natural...exisitía un odio reciproco, pero el tiempo concilia esas cosas. Me gustaría hablar con él.
MD: Sabe que una vez Borges se dirigía a la casa de Bioy, ahí en la calle Schafinnio y se encontró con un grupo de peronistas que estaban manifestándose. Cuando llega a la casa de Bioy estaba enfurecido y le pregunta qué lo tenía tan enojado y el maestro Borges le dice: "me encontré con unos peronistas, pensé que me iban a trompear y en vez de eso me empezaron a cantar "¡Borges, Perón, un solo corazón!" (carcajadas). Estaba enojadísimo por eso.
Perón: Natural. ¿Ha visto Gran Hermano? Yo no conozco a esos personajes.
MD: No los conoce nadie general.
Perón: ¿Y a Tinelli? Vi el baile de caño y no puedo explicarle lo que lamenté el episodio de las manos (carcajadas un rato largo).
Llega Leonardo Favio y nos ponemos a ver los 5 dvd´s de "Sinfonía de un Sentimiento" y después comemos asado con amigos con posterior fulbito.
(Nota: En músca de Sol Abierto podrán encontrar un nuevo post explicando varios asuntos con respecto a la banda)
Para salir del paso de este vacío voy a publicar una entrevista exclusiva (que fue más que nada una charla de café entre amigos) con el general J.D Perón. Si bien es breve es muy buena porque aquí el general nos abre las puertas de su vida cotidiana y charlamos de todo. Perón sin tapujos: ámenlo u ódienlo. Queridos lectores, con ustedes:
MD: General, muchas gracias por recibirnos a mí y a los lectores deN.S.N (se dificulta un poco saludarnos con la mano así que nos damos un gran abrazo)
Perón: No es nada. Vea Marcelo, ya lo he dicho alguna vez, para un peronista nada mejor que otro peronista (risas)
MD: Se lo ve muy bien general.
Perón: Esto de la resucitación esporádica con electrones neutralizados sobre iones de carga ambigua es realmente una cosa muy práctica. (Entre risas) Imagínese si en los años 40 hubiera exisitido esto. (N.de la R: El proceso al que hace referencia el general es un proyecto ultra secreto que también se utiliza con Bush quien palmó en 1985 pero nadie se lo dijo y para no desanimarlo se lo siguen ocultando.)
MD:Si bien estamos en época electoral, en N.S.N estoy evitando explayarme sobre el tema.
Perón: ¡Hace bien! (prende un cigarrillo e invita uno que acepto). He leido unos blogs dónde todos opinan sobre el tema. Esperemos que el Señor Burns sea vencido (Risas).
MD: No me diga que ve Los Simpsons...
Perón: Natural. Me gusta la idioscincracia de los personajes. Lo que me ha parecido una evolución total es que ya no hay que mover la antena del techo para sintonizar canal 2. Yo la mandaba a Isabelita a que le pegara con un palo asi agarraba...corriente (Nos reimos un rato largo)
MD: ¿También dijo "blog"?
Perón: Sí. Me interesa mucho internet. A veces chatéo, tengo un ¿cómo se dice? ¿un lickname?
MD: ¡Nickname!
Perón: ¡Eso! Claro, un sobrenombre. Es una estrategia que uso. Así como hay movimiento estratégico, hay una táctica. Bueno, internet tiene bastante de las dos cosas. Y cadatanto levanto alguna mina así.
MD: Lo felicito.
Perón: Yo siempre he intentado ser un seductor (guiña un ojo, pícaro). Natural...uno no puede interpretar el amor de una mujer como un acto militar, si no más bien como un hecho milagroso.
MD: Estamos en la misma reflexión, general.
Perón: ¡Pero claro! Sé que usted se dedica a investigar mucho sobre el tema.
MD: ¡Sin éxito alguno!
Perón: (Se ríe) Usted siempre tan modesto, Marcelo. ¿Continúa diciendo su célebre frase?...
MD: ¿Hago lo que puedo?
Perón: ¡Hago lo que puedo! (risas). Es usted todo un personaje. ¿Lo ha visto a Borges últimamente?
MD: General, el maestro Borges murió hace 21 años. Este jueves se cumplen 21 años.
Perón: ¡Qué lástima!...¿Sabe? (se queda pensando) Yo estuve muy enfrentado con Borges. Eramos dos clases diferentes, natural...exisitía un odio reciproco, pero el tiempo concilia esas cosas. Me gustaría hablar con él.
MD: Sabe que una vez Borges se dirigía a la casa de Bioy, ahí en la calle Schafinnio y se encontró con un grupo de peronistas que estaban manifestándose. Cuando llega a la casa de Bioy estaba enfurecido y le pregunta qué lo tenía tan enojado y el maestro Borges le dice: "me encontré con unos peronistas, pensé que me iban a trompear y en vez de eso me empezaron a cantar "¡Borges, Perón, un solo corazón!" (carcajadas). Estaba enojadísimo por eso.
Perón: Natural. ¿Ha visto Gran Hermano? Yo no conozco a esos personajes.
MD: No los conoce nadie general.
Perón: ¿Y a Tinelli? Vi el baile de caño y no puedo explicarle lo que lamenté el episodio de las manos (carcajadas un rato largo).
Llega Leonardo Favio y nos ponemos a ver los 5 dvd´s de "Sinfonía de un Sentimiento" y después comemos asado con amigos con posterior fulbito.
(Nota: En músca de Sol Abierto podrán encontrar un nuevo post explicando varios asuntos con respecto a la banda)
viernes, junio 08, 2007
CÓMO SER EL MEJOR PERDEDOR
Los que leen este blog con frecuencia o los que me conocen, saben que no soy muy diestro para contar anécdotas privadas en éste lugar, pero esta vez puedo hacerlo porque he vivido un pequeñísimo episodio ayer que me hace quedar como un perdedor, y esas son las historias que un tipo debe contar.
Estaba yo en el supermercado haciendo mis compras diarias (unas gaseosas y unas galletitas rellenas de limón que son mi nuevo vicio y otras cosas más que no me acuerdo qué eran, capaz jamón y queso) y cuando estoy pagando, en ese mismo instante, suena mi teléfono celular. En esa situación no me hace ninguna gracia atender, pero por reflejo intento fijarme quién es. Veo en la pantalla y dice: "ID no disponible". En vez de ignorar la llamada en un momento muy inoportuno, soy fiel a mí mismo (como si eso significara algo) y atiendo. La cajera estaba diciéndome, supongamos "15 con 20", y por el teléfono suena la voz de una chica, una voz seductora, sugestiva, que me dice "Hola mi amor". Yo en el trajín de estar contando guita, y prestando atención al pago, sigo en la charla y contesto con voz de galán "Hola ¿cómo estás? Qué sorpresa escucharte". Cualquiera que me conozca sabe que soy muy torpe. Si alguien no me conoce, imagínese el lector al pibe que está sentado arriba del piano en una se esas fotos, levantando bolsas, guardando plata en el bolsillo y hablando por teléfono. En un tipo normal debe ser algo fácil, pero en mí son tres acciones casi imposibles; a tal punto que le impedí el paso y choqué luego, con una mujer (que ya la tengo vista y está bastante bien) en un movimiento malísimo de mi parte.
En esos pocos segundos, soy interrogado de la siguiente manera "Hola amor ¿cómo te fue hoy?" y yo, obra y causa de mi imposibilidad de hacer varias cosas a la vez, confundo la voz de la persona que me llamaba con la de otra mina, mientras pensaba: "sí, al fin me llama, qué buena suerte tengo" y esas giladas que piensa uno. Sin embargo no estaba yo muy seguro estar hablando con esa otra persona, pero por inercia comienzo, inducido por el mote "mi amor", una especie de conversación medio íntima donde doy lugar a frases del calibre: "hace varias semanas que no te veo" o "estás buena" o "¿Por qué no venís a casa hoy?" y ella me contestaba con cosas similares. Cuando estoy saliendo del súper, me doy cuenta de una forma muy extraña, de que no sé con quién estoy hablando, y no tengo mejor idea que decírselo.
- ¡Pará!- Interrumpo la charla. - No sé quién sos-
- Sí que sabés-. Dice ella y yo entro en una elipse como la dimensión desconocida, donde quedo completamente en orsai. Si fuera un partido de fútbol, yo arranco la jugada desde el medio campo por derecha, dejo atrás a uno, dos, tres, se la paso al 8 que viene jugando por izquierda, pico hasta el punto del penal, en la puerta del área mi compañero manda un centro, yo estoy mano a mano con el arquero, que sale mal, y el lineman levanta el banderín.
Estaba completamente desorientado y ahora se lo hago saber en forma de pregunta.
- ¿Quién sos?- Le doy pie, esperando que me responda y me contesta otra vez con el "vos sabés quién soy".
Tuve miedo de dar un nombre porque siempre que digo "¿cómo estás Fulana?", no es Fulana. Soy malísimo para adivinar quién llama.
- De verdad no sé quién sos.
- Soy Tal.
Y develada la incógnita sigue con la oración: "te emocionaste ¿eh?"
La que llamaba era una amiga que puso esa voz y arranco diciéndome "mi amor", y yo no sólo caí en la trampa, si no que me confundí y no supe en la trampa de quién caía.
Le dije que no era que me había emocionado, si no que estaba desorientado y ella me refutaba con frases como "No, no. Pensaste que era alguna mina que te podías levantar" o una pavada así mientras reía.
Volví cabizbajo a mi casa, tomado por tonto por una amiga y con dos pensamientos:
El primero es que soy vulnerable ante un "mi amor" dicho de forma sujestiva o con una voz sensual y que respondo con un reflejo peligrosísimo, porque cuando caigo en el chiste, empiezo con mi discurso de levante (que es siempre el mismo, lo cual hace la jugada más y más orsai).
El segundo pensamiento es que soy un dandy y no me da problema decirlo. Bioy Casares renegaba de esa condición porque decía que los dandys eran tipos horribles que se dedicaban a coleccionar minas. Pero Bioy era un dandy porque bien sabemos todos que un dany es todo lo contrario a esa descripción: es un tipo que la va callado; que pudiendo decir 33, pasa el envido para que la mina que le gusta haga el punto del "no quiero". Inclusive hay dandys que (robo la frase a Dolina y la uso en éste contexto) conquistan el Asia por no bajarse del caballo.
Eso es un dandy y no el estúpido de la propaganda de Cinzano. Y el dandy no tiene historias donde gana, si no que siempre pierde.
Y yo no soy dandy por elección, si no, porque me toca perder. Es lo que hay, y así y todo, me gusta.
Así que me quedo callado, perdiendo, pisando trampas que conozco bien y acomodando mercadería en un negocio toda la tarde para robarle una sonrisa a la vendedora.
Voy llegando al Asia... pero, insisto, me gusta.
Estaba yo en el supermercado haciendo mis compras diarias (unas gaseosas y unas galletitas rellenas de limón que son mi nuevo vicio y otras cosas más que no me acuerdo qué eran, capaz jamón y queso) y cuando estoy pagando, en ese mismo instante, suena mi teléfono celular. En esa situación no me hace ninguna gracia atender, pero por reflejo intento fijarme quién es. Veo en la pantalla y dice: "ID no disponible". En vez de ignorar la llamada en un momento muy inoportuno, soy fiel a mí mismo (como si eso significara algo) y atiendo. La cajera estaba diciéndome, supongamos "15 con 20", y por el teléfono suena la voz de una chica, una voz seductora, sugestiva, que me dice "Hola mi amor". Yo en el trajín de estar contando guita, y prestando atención al pago, sigo en la charla y contesto con voz de galán "Hola ¿cómo estás? Qué sorpresa escucharte". Cualquiera que me conozca sabe que soy muy torpe. Si alguien no me conoce, imagínese el lector al pibe que está sentado arriba del piano en una se esas fotos, levantando bolsas, guardando plata en el bolsillo y hablando por teléfono. En un tipo normal debe ser algo fácil, pero en mí son tres acciones casi imposibles; a tal punto que le impedí el paso y choqué luego, con una mujer (que ya la tengo vista y está bastante bien) en un movimiento malísimo de mi parte.
En esos pocos segundos, soy interrogado de la siguiente manera "Hola amor ¿cómo te fue hoy?" y yo, obra y causa de mi imposibilidad de hacer varias cosas a la vez, confundo la voz de la persona que me llamaba con la de otra mina, mientras pensaba: "sí, al fin me llama, qué buena suerte tengo" y esas giladas que piensa uno. Sin embargo no estaba yo muy seguro estar hablando con esa otra persona, pero por inercia comienzo, inducido por el mote "mi amor", una especie de conversación medio íntima donde doy lugar a frases del calibre: "hace varias semanas que no te veo" o "estás buena" o "¿Por qué no venís a casa hoy?" y ella me contestaba con cosas similares. Cuando estoy saliendo del súper, me doy cuenta de una forma muy extraña, de que no sé con quién estoy hablando, y no tengo mejor idea que decírselo.
- ¡Pará!- Interrumpo la charla. - No sé quién sos-
- Sí que sabés-. Dice ella y yo entro en una elipse como la dimensión desconocida, donde quedo completamente en orsai. Si fuera un partido de fútbol, yo arranco la jugada desde el medio campo por derecha, dejo atrás a uno, dos, tres, se la paso al 8 que viene jugando por izquierda, pico hasta el punto del penal, en la puerta del área mi compañero manda un centro, yo estoy mano a mano con el arquero, que sale mal, y el lineman levanta el banderín.
Estaba completamente desorientado y ahora se lo hago saber en forma de pregunta.
- ¿Quién sos?- Le doy pie, esperando que me responda y me contesta otra vez con el "vos sabés quién soy".
Tuve miedo de dar un nombre porque siempre que digo "¿cómo estás Fulana?", no es Fulana. Soy malísimo para adivinar quién llama.
- De verdad no sé quién sos.
- Soy Tal.
Y develada la incógnita sigue con la oración: "te emocionaste ¿eh?"
La que llamaba era una amiga que puso esa voz y arranco diciéndome "mi amor", y yo no sólo caí en la trampa, si no que me confundí y no supe en la trampa de quién caía.
Le dije que no era que me había emocionado, si no que estaba desorientado y ella me refutaba con frases como "No, no. Pensaste que era alguna mina que te podías levantar" o una pavada así mientras reía.
Volví cabizbajo a mi casa, tomado por tonto por una amiga y con dos pensamientos:
El primero es que soy vulnerable ante un "mi amor" dicho de forma sujestiva o con una voz sensual y que respondo con un reflejo peligrosísimo, porque cuando caigo en el chiste, empiezo con mi discurso de levante (que es siempre el mismo, lo cual hace la jugada más y más orsai).
El segundo pensamiento es que soy un dandy y no me da problema decirlo. Bioy Casares renegaba de esa condición porque decía que los dandys eran tipos horribles que se dedicaban a coleccionar minas. Pero Bioy era un dandy porque bien sabemos todos que un dany es todo lo contrario a esa descripción: es un tipo que la va callado; que pudiendo decir 33, pasa el envido para que la mina que le gusta haga el punto del "no quiero". Inclusive hay dandys que (robo la frase a Dolina y la uso en éste contexto) conquistan el Asia por no bajarse del caballo.
Eso es un dandy y no el estúpido de la propaganda de Cinzano. Y el dandy no tiene historias donde gana, si no que siempre pierde.
Y yo no soy dandy por elección, si no, porque me toca perder. Es lo que hay, y así y todo, me gusta.
Así que me quedo callado, perdiendo, pisando trampas que conozco bien y acomodando mercadería en un negocio toda la tarde para robarle una sonrisa a la vendedora.
Voy llegando al Asia... pero, insisto, me gusta.
sábado, junio 02, 2007
REITERACIONES
Con cambios apenas perceptibles, divagué al margen de la locura, en los últimos quince años, en momentos que suceden una y otra vez.
Por alguna extraña razón, acaso como una pesadilla, caí en un punto del universo donde el tiempo es constante y repetitivo, pero no lineal, y probablemente, tampoco circular. Soy víctima de un algoritmo en donde los episodios se repiten, pero no en forma sucesiva, si no que responden a períodos azarosos de repetición. Para explicarlo de forma más clara: imagine el lector una película que al finalizar, comienza de nuevo, pero ya no con un orden progresivo de escenas, si no con otra compaginación. Una vez terminada esta versión, comenzará otra con las mismas tomas, diálogos y actores, pero en solución de continuidad diferente al anterior. Así por siempre.
Esa es mi vida; una película con millones de variantes sobre una misma base que al ser modificada tantas veces, por más que sepa el argumento inicial, cada reinicio hará que la historia cambie; que aunque sean las mismas escenas, cada film sea uno distinto, que aveces empieza por el final y en la toma siguiente los dos protagonistas recién se conocen.
Todos los días veo a las mismas personas y vivo las mismas cosas pero con la salvedad que hice anteriormente. Puedo un día levantarme, ir a desayunar solo y cuando salga del bar estaré discutiendo con mi novia por la tarde y al rato estaré almorzando al mediodía.
Esto no se limita a las mismas veinticuatro horas siempre, si no que tengo el rango de un año completo.
La mayoría de las veces los desórdenes suceden en un mismo día y luego, cuando vuelva a despertar, ya estaré con las alteraciones del día siguiente. Pero hay veces en donde puedo acostarme un dos de mayo y despertar el catorce de abril.
Como he dicho esto sucede desde hace quince años, lo cual me permitió (y permite) reaccionar de formas alternativas a cada suceso. Porque después de de tanto tiempo ya ni me interesa modificar nada, pues volverá a pasar tarde o temprano.
Probablemente este castigo, el de estar parado y sin poder escapar del peor lugar del universo, sea también un designio divino para la redención.
Nada, absolutamente nada, es porque sí en lo infinito.
Deseo despertar en algún lugar, en algún momento que no conozca. Pero tal vez he perdido esa esperanza.
Si no he muerto aun, es porque estoy rendido, pero también intrigado por saber hasta dónde llegará esto. Cuántas variantes más podrán existir. Pero mi mayor intriga es por qué me pasa esto. Por qué estoy perdido en la inmensidad de un todo que no es nada.
A veces, desde esta eternidad reiterada, cuando busco una salida, sospecho lo peor: no puedo salir de un lugar al cual jamás entré. Simplemente estoy aquí. Ya sin ser yo; aunque esto también despierta una inferencia espantosa: jamás he sido yo.
Tal vez sea el producto de una imaginación. De alguien que imagina un hombre constante en un mismo lugar.
Tal vez sea yo la extraña forma de un recuerdo de alguien más. Quizás sea el sueño eterno de alguien que sueña que sueña. O simplemente el anhelo de quien pretende perpetuarse, pero probablemente esa persona aun no exista y yo soy sólo el recuerdo de algo que todavía no se ha vivido y capaz no se viva nunca.
Pero de todos modos aquí estoy, perdido en situaciones que conozco a la perfección. Soñando despertar; y abriendo puertas que aunque dan siempre al mismo lugar, no son jamás, el mismo lugar.
Por alguna extraña razón, acaso como una pesadilla, caí en un punto del universo donde el tiempo es constante y repetitivo, pero no lineal, y probablemente, tampoco circular. Soy víctima de un algoritmo en donde los episodios se repiten, pero no en forma sucesiva, si no que responden a períodos azarosos de repetición. Para explicarlo de forma más clara: imagine el lector una película que al finalizar, comienza de nuevo, pero ya no con un orden progresivo de escenas, si no con otra compaginación. Una vez terminada esta versión, comenzará otra con las mismas tomas, diálogos y actores, pero en solución de continuidad diferente al anterior. Así por siempre.
Esa es mi vida; una película con millones de variantes sobre una misma base que al ser modificada tantas veces, por más que sepa el argumento inicial, cada reinicio hará que la historia cambie; que aunque sean las mismas escenas, cada film sea uno distinto, que aveces empieza por el final y en la toma siguiente los dos protagonistas recién se conocen.
Todos los días veo a las mismas personas y vivo las mismas cosas pero con la salvedad que hice anteriormente. Puedo un día levantarme, ir a desayunar solo y cuando salga del bar estaré discutiendo con mi novia por la tarde y al rato estaré almorzando al mediodía.
Esto no se limita a las mismas veinticuatro horas siempre, si no que tengo el rango de un año completo.
La mayoría de las veces los desórdenes suceden en un mismo día y luego, cuando vuelva a despertar, ya estaré con las alteraciones del día siguiente. Pero hay veces en donde puedo acostarme un dos de mayo y despertar el catorce de abril.
Como he dicho esto sucede desde hace quince años, lo cual me permitió (y permite) reaccionar de formas alternativas a cada suceso. Porque después de de tanto tiempo ya ni me interesa modificar nada, pues volverá a pasar tarde o temprano.
Probablemente este castigo, el de estar parado y sin poder escapar del peor lugar del universo, sea también un designio divino para la redención.
Nada, absolutamente nada, es porque sí en lo infinito.
Deseo despertar en algún lugar, en algún momento que no conozca. Pero tal vez he perdido esa esperanza.
Si no he muerto aun, es porque estoy rendido, pero también intrigado por saber hasta dónde llegará esto. Cuántas variantes más podrán existir. Pero mi mayor intriga es por qué me pasa esto. Por qué estoy perdido en la inmensidad de un todo que no es nada.
A veces, desde esta eternidad reiterada, cuando busco una salida, sospecho lo peor: no puedo salir de un lugar al cual jamás entré. Simplemente estoy aquí. Ya sin ser yo; aunque esto también despierta una inferencia espantosa: jamás he sido yo.
Tal vez sea el producto de una imaginación. De alguien que imagina un hombre constante en un mismo lugar.
Tal vez sea yo la extraña forma de un recuerdo de alguien más. Quizás sea el sueño eterno de alguien que sueña que sueña. O simplemente el anhelo de quien pretende perpetuarse, pero probablemente esa persona aun no exista y yo soy sólo el recuerdo de algo que todavía no se ha vivido y capaz no se viva nunca.
Pero de todos modos aquí estoy, perdido en situaciones que conozco a la perfección. Soñando despertar; y abriendo puertas que aunque dan siempre al mismo lugar, no son jamás, el mismo lugar.
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