"Estoy redactando mi testamento, y todo lo que le legaré es la suma de veinte francos. Con eso puede comprarse una soga y ahorcarse"
Napoleón I, ante la negativa de cuidarlo por parte de un empleado, durante el último exilio en la isla de Santa Elena.
viernes, febrero 26, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
interesante...a tener en cuenta.
se va a morir?
Blanc: ¿Viste? Uno nunca sabe cuando puede necesitar una frase así. Sobre todo si se es emperador de Francia y ha sido derrocado y está en el exilio muriendo. Yo no soy emperador, pero, vaya a uno a saber quién lee esto. Mirá si Napoleón V (en línea sucesoria viene Napoleón V, y un día tiene que ocupar el trono imperial, en caso de restituirse el imperio) llega a leer, y el tipo ahí, sin saber qué hacer...no, no. Es como yo digo, hay que estar precavido.
Un beso enorme, Blanc.
Don-Ofrio: ¿Yo? ¡Jamás! Tengo cuerda hasta que la Vía Láctea choque con Andromeda, así que tomale el peso a esta longevidad que me depara el futuro (después si se pone fulero -un choque galágtico es muy lindo pero medio complicado-, me iré a vivir a otro planeta para ver cómo se apaga el sol y reírme a lo lejos).
¡Un abrazo!
Publicar un comentario