UN AUTÉNTICO ENIGMA

Ya que la mayoría de las personas que leen este blog son chicas, sería muy interesante que me ayuden a resolver un problema que mi estrecha mente no ha podido descifrar.

Conozco a una chica -por casualidad- a una chica del barrio; hoy me enteré que esa chica cumple un año de novia (también por casualidad. Quiero decir, nos saludamos cuando nos vemos, pero no es una amistad, apenas cruzamos unas palabras).
Hasta aquí el dato no es relevante.

Pero…

Tengo un amigo (no quiero mencionarlo porque ni le dije que iba a publicar esto) a quien esta chica le gusta mucho, o al menos lo suficiente. Entre los tres hay unas dos cuadras de distancia, así que por algún motivo u otro nos vemos casi todos los días. Mi amigo me hizo saber su atracción por esta señorita y ahora también se saludan. Sin embargo, sé que con él es bastante distante y fría.
Me consta que muchas veces, cuando ellos no se conocían, ella pasaba por la cuadra y miraba a mi amigo de manera casi peligrosa, seductora. En cuanto se conocieron (los presenté yo), ella cambió, para total desconcierto de mi amigo.

Me dijo “si hasta acá me miraba así, y yo no le hablaba (cosas personales de él, tampoco nos vamos a andar metiendo en la vida de todo el mundo. No quiero decir que estaba con otra, porque no viene al caso. No es importante. Si el tipo salía con una, o dos, problema de él. No nos interesa), pensé que en cuanto nos conociéramos el romance caería por sí solo. Pero no”.

No supe qué decirle.

Ella lo saluda casi con desdén o algo así. Se pone nerviosa (eso se le nota) Mi amigo se apena porque ella ya casi no lo mira a los ojos.

Sin embargo hoy pude presenciar personalmente este destrato. Visité a mi amigo (que está a una cuadra) y cuando pasó la chica, ella lo miró, cambió el rango de visión y siguió caminando como si el tipo no existiera. ¡Podría haber parado y saludar! Lo evito con una gambeta digna del mejor jugador del mundo. Yo no llegué a saludarla por la distancia, pero a mi amigo lo tenía a menos de dos metros.

Mi amigo dijo que no entendía nada y me acordé lo del aniversario de su nuevo objetivo (por ser fino…aunque, ojo, capaz hay amor en serio) y se lo comenté; entonces nos quedamos en silencio y tratamos de sacar alguna conclusión.

Nos quedamos en silencio un rato largísimo.

Nuestras cabezas varoniles no alcanzan a entender este, ni ningún otro asunto femenino.

Las conclusiones que sacamos (o intentamos) fueron las siguientes:

A- Ella se siente atraída por él, pero la culpa no la deja mirarlo a los ojos. Iniciar una amistad puede ser peligroso y más en su aniversario de noviazgo.

B- No le interesa ser amiga ni nada. Simplemente por eso, porque no le interesa.

C- Le da asco.

Por eso les preguntamos: una mujer que saluda y esquiva, que mira a los ojos profundamente y después deja de hacerlo ¿es una loca o una enamorada en potencia?

Les agradeceríamos muchísimo su opinión. En cuanto haya algún consenso, se lo diré a mi amigo con quien nos estamos viendo casi día por medio. No sólo tiene que ver con este problema, si no que nos resulta (a mí particularmente me resulta mucho más) una intriga casi sin solución.

Me pasé la vida tratando de investigar los misterios femeninos. Si fuera Sherlock Holmes, con este caso, me vería en serios apuros.

Espero sus comentarios. Muchas gracias.