jueves, septiembre 10, 2009

AL FIN UN RECONOCIMIENTO

El sueño de mi vida siempre ha sido que me pusieran un pasacalle.
Bueno, ahora (misteriosamente después de cumplir años el viernes pasado) apareció este pasacalle que, como verán, se lee (misteriosamente también) desde el balcón de mi casa.
Quiero agradecerle a mi eterna prometida Amalita Lacroze por este gesto tan distinguido. Algún día nos casaremos Amalita; todavía no porque quiero probar suerte como corredor de caballos.




(Traducción de la parte de abajo: "por siempre tuya...por siempre mi morocho -hermoso")

Con esa descripción, indudablemente soy yo.

¡Qué estilo!

3 comentarios:

Guillermina dijo...

Que bueno, te felicito!!
A mi nunca me ha pasado.
Lo que sí me pasó es que me escriban un graffitti, pero no era muy halagador, decia "GUILLE MALA"...
Saludos, y hasta luego!
Guillermina

Marce D´Onofrio dijo...

Gracias, gracias. Indudablemente me lo merezco, y aun cuando nadie sepa para quién ese cartel, yo lo hago propio. Es más, pronto lo voy a cortar y colgar en mi balcón.

¡El grafitti ese me suena! ¿Vos estás segura de que no nos hemos visto antes?

Lo que noto es que en el mundo Guillerminil, los hombres, víctimas de las portadoras de ese nombre, usamos los mismos términos para atacar. Nadie pondría un "Virginia mala". "Guille mala" queda bien...

Un beso grande.

Guillermina dijo...

Creo que no nos hemos visto antes, pero quién te dice...
Igual conozco al autor del ggrraaffiittii y es un gran amigo que se apiado de mi porque dije que nunca me habían escrito uno.
Anoche me acordé de vos porque mi marido me dijo (a rozón de no sé que cosa que había hecho yo) "Eso es típico de Guillermina"... es un estígma...
Igual no me voy a poner a escribir sobre mi en tu blog, así que me voy por donde vine, por el mio.
Sigo felicitandote, porque ese cartel es tuyo, vos te lo mereces!

Guille, la mala.