DÓNDE INVIERTEN LOS NUEVOS RICOS EN PLENA CRISIS

En esta época de turbulencia económica, es muy importante saber cómo manejar el dinero. Por eso, N.S.N, en otro servicio a la comunidad presenta un informe para saber qué hacer y dónde invertir.

“¡Es un descalabro!” nos dice el joven Patricio Catti, CEO de Catti Hermanos, la pequeña PYME que comenzó como distribuidora de bulones y hoy es una de las más grandes empresas de la construcción. “Decí que esto es una empresa familiar que manejamos con mi hermanos, bah, no tengo hermanos, es una figura legal para los papeles, más que nada para evadir impuestos, pero el punto es que esto es un descalabro monumental. ¿Por qué no hacen como en Estados Unidos que implementaron el plan de rescate? No, si acá es joda”.
Sin embargo el joven Catti es optimista con respecto al futuro: “yo creo que se viene abajo todo, sin embargo la empresa se va a mantener firme, sobre todo porque ahora los estúpidos van a invertir en propiedades...ni hablar de los extranjeros que son todos tontos, así que yo les vendo a lo loco. Eso sí, acá cuidamos el mango, por eso, como empresario joven tengo que tomar decisiones; la primera fue echar a diez empleados de los doce que tengo y reducimos costos en los materiales. Por ejemplo, si antes usábamos vigas de acero, ahora usamos aluminio reforzado. O un pequeño truco, que te lo cuento porque no sos del gremio, pero que es un invento nuestro, es rebajar el cemento con pan rayado. ¿Sabés cuánta guita ahorramos? ¡Una montaña! Son pequeños gajes del oficio, un sheite como se dice en la jerga. Hay que ser inteligente”
Consultado sobre dónde invertir, Patricio Catti es categórico: “sin dudas, hay que poner la plata en ladrillos, es lo más seguro”.

No tan optimista resulta el polémico economista Esteban Cotolo. El neoliberal más consultado y respetado por las encuestadoras nos da una advertencia: “Argentina es un país que retrasa. Mirá lo que pasó en España por culpa nuestra; la impresentable de la presidente nacionalizó las AFJP y arruinó a los españoles que tienen una economía seria y auténtica. Ellos son primer mundo, como toda Europa. Es verdad que aún hay simpatizantes de Franco, un alto grado de xenofobia, terrorismo y que son un país chiquito; pero fue el país que recibió a tantos compatriotas que se fueron en el 2001, cuando por un malentendido se vino todo abajo. ¡Porque fue eso! ¡Un malentendido! No lo entendieron a Cavallo que es un fuera de serie fenomenal. Si lo hubieran dejado implementar el mega canje la historia sería otra. Claro, aparte había venido de un gobierno...en mi humilde opinión el mejor que tuvo este país, el menemista, que nos abrió las puertas del mundo, que nos dio un lugar, que nos dejó decirle a los países ‘vengan e inviertan, hagan crecer al país’ y así lo hicieron. Y entonces viene esta mina y nacionaliza Aerolíneas, las jubilaciones, pone retenciones a los pobres sojeros y chau pinela. Flor de despelote le armamos al mundo ahora por un capricho de ‘ay ay ay, nosotros queremos redistribuir la riqueza y los pobres, los pobres, los pobres, y dale con los pobres’ Pero no, acá te viene una valija de Antonini y aplaudimos. En cambio Estados Unidos nacionalizó, si cabe el término, a gente seria: empresarios, entidades financieras y fondos de inversión privados. Eso es seriedad, porque si vos salvás a esa gente, el día de mañana vuelven a construir un país. ¿Si no a quién le vas a dejar construir un país? ¿A los pobres? ¡Por favor! Que vuelvan a lavarse los pies a la fuente y nos dejen manejar la economía a nosotros”.
Cotolo no duda a la hora de recomendar una forma de inversión: “yo compraría muchos dólares. Incluso más de lo que se necesita, como para crear una corrida bancaria y desestabilizar un poco a este gobierno bochornoso a ver si se van con sus valijas y sus Morenos y sus Chávez, para poder ser un país con cre-di-bi-li-dad”

Sin embargo no todo es pesimismo. Consultado por nosotros, el joven autodenominado “emprendedor en desarrollo tecnológico y nanotecnológico, con aristas perpendiculares y ángulos rectos y a veces obtusos” Alberto “Peto” Macri (“no tengo nada que ver con Mauricio, pero lo apoyo a muerte, eh” nos aclara muy seriamente mientras levanta su dedo pulgar derecho) ha encontrado en su emprendimiento un nuevo horizonte para la economía. Hay que destacar este emprendimiento ya que no es fácil invertir en un proyecto en este contexto de crisis, aunque el simpático Macri no sabe definir con exactitud en qué consiste su negocio. “Mirá, acá lo que importa es algo que es base en la facultad: el nombre de la empresa. Tiene punch, aunque no sé qué es nanotecnología; pero me dije ‘Peto, esto es un golazo’” nos aclara y completa: “tampoco sé muy bien en qué consiste la empresa, pero es muy importante tener una tarjeta que diga “emprendedor”, porque así como se desarrolla una cosa, se puede desarrollar otra completamente diferente. Hay que emprender, emprender y emprender. ¿Y qué mejor emprender desarrollos? Puede ser desarrollo genético o gastronómico. ¡Es lo mismo!
Desde su oficina de Puerto Madero, en donde algunos empleados dan vueltas sin saber muy bien qué hacer (“es parte del negocio, el factor sorpresa es importantísimo” nos dice) Peto Macri nos da una singular visión de la inversión a futuro: “mirá, acá todos compran euros, dólares, oro, yenes, pero la posta es otra. ¿Qué es lo que no se va a extinguir nunca? ¡Las sandías!” Nos cuenta y saca una sandía de debajo de su escritorio. “¿Ves?, mirá, la parto y...completamente roja y con jugo. Comida y bebida, todo en una sola cosa. En uno de los cuarto de allá tengo casi 200 sandías que en unos meses van a cotizar fortunas. De todos modos, el truco está en las semillas. Después de comerlas (gran parte del día sus empleados comen sandías para agilizar la recolección de semillas; esa es casi toda la actividad que tienen) junto las semillas en este cajón...mirá, esta lleno de semillas. Esto vale oro. De todos modos, siempre hay que tener un “plan b” y por eso apuesto a la soja” nos dice mientras saca de sus bolsillos unos puñados de plantas de soja todas abolladas, mientras nos guiña un ojo. “Es que soy un tipo precavido”

Esperamos haber ayudado y echar luz para guiar a los lectores de No Somos Nada en sus decisiones económicas en un momento tan complicado donde las bolsas del mundo bajan y bajan, luego suben a lo loco y vuelven a bajar, como si se hubieran tomado una benzodiasepina que ejerce un efecto rebote en un esquizofrénico .

O también pueden hacer como el redactor de esta nota a quien no le interesa este tema en lo más mínimo, se ríe de los noticieros y sus coberturas sobre la crisis mundial y ve con estupor cómo los liberales piden que el Estado intervenga para matar gente, pero no quieren que intervengan en las jubilaciones o piden reducción a cero de retenciones a ciertos sectores y no quieren, bajo ninguna circunstancia, escuchar “redistribución de riqueza”. Debe ser que ellos mismos planean construir escuelas y hospitales.