miércoles, noviembre 14, 2007

EXCUSAS

¿Cuántas veces nos hemos metido en un problema y no teníamos a quién echarle la culpa?
¿Cuántas veces no tuvimos un pretexto para disfrazar esa excusa?
Bien sabemos que asumir la culpa de un error puede acarrear infinitas y tediosas consecuencias.
¡Basta ya entonces!
En otro servicio a la comunidad de No Somos Nada, aquí, para ustedes, una lista de las mejores excusas posibles, echándole la culpa a la huelga de guionistas de Hollywood.

- ¿Que no llego a casa a la hora que te digo?
¡No puedo volver más temprano! Yo volvería, pero la oficina es un caos. Mi jefe está muy enojado y nos retiene a todos para descargar su frustración. Lo que pasa es que la mujer lo dejó...¡Sí! aunque parezca mentira. Lo dejó. ¿Y sabés por quién lo dejó? ¡Por un guionista! Parece una locura, tantos años juntos. Parece que la mina -es lo que dicen en la oficina ¿eh?, yo no quiero revolver el tema y por eso no pregunto- vio que los guionistas de Hollywood estaban por empezar una huelga y le agarró un ataque sindicalista. Siempre fue medio piantada la loca esa, y se conmovió por los sueldos de los guionistas y se fue con uno, pero no de Hollywood, con uno cualquiera, parece que escribía novelas en la época de Romay y ahora se van a anotar en la C.G.T para impulsar una huelga en Argentina...¡Una locura total! ...Por eso estoy llegando tarde gordi, ¿qué otra cosa me gustaría más que llegar a casa y verte a vos? Pero bueno, ojalá esto termine rápido porque no da para más.



- ¿¡243 pesos por una cena!? ¿Qué rompí?
Escúcheme señorita, acá estoy con mi novia y me parece que es un poco caro todo esto. Yo entiendo que es un lugar muy distinguido, pero me parece que se están pasando. ¿Va a llamar a la policía? Bueno, no es necesario llegar a tanto. Podemos arreglar esto. Déjeme que le explique. ¿Usted vio que los guionistas de Hollywood están de huelga? Bueno, yo soy uno. No, no, no es mentira, escúcheme. Yo soy argentino, pero trabajo en la FOX. ¿Nunca vio la serie del médico que de un día para el otro se entera que es padre de un grupo de adolescentes revoltosos que van a una universidad y viven deliciosas aventuras? ¿No la vio? Aaahh ¿ve? Sí, sí. Esa misma. Bueno, en ese equipo somos once guionistas que trabajamos codo a codo. En Estados Unidos trabajan con otro método, se buscan muchos escritores para un solo capítulo y ahora están de huelga. Yo no quería entrar en el conflicto, pero al ser extranjero no podía no aceptar. Casi diría que me obligaron. Y entonces me vine a Buenos Aires unos días, conocí a esta joven y la verdad es que me dejé las tarjetas de crédito en Hollywood, en mi casa. Entonces se me está ocurriendo, como una solución muy efectiva que una vez que se termine la huelga yo puedo incluir en un capítulo de la serie a este restaurante. El capítulo puede transcurrir en Buenos Aires, eso ayuda a que se conozca la ciudad en el mundo, traemos turistas haciéndole un bien al país y lo más importante, ¡publicitamos este lugar en una serie que se ve en 33 países! ¡ Se van a hacer ricos! Es un canje. ¿Qué le parece? ¿Ve como nos entendemos? Venga que le dejo mi teléfono.



- ¿Que tengo pintura labial el cuello y no es tu pintura?
¿Pero cómo vas a pensar que te engaño?
¿Acabaste con el escándalo? ¡Más bien que tengo una explicación! ¿Te pensás que estoy loco?
Sucedió algo en la oficina tremendo y vos haciendo un berrinche...Es un tema muy delicado que nos tiene muy angustiados a todos.
¿Viste a Marita? ¿Te acordás de Marita? Sí, la de contabilidad. Vos sabés que nunca estuvo bien del bocho, pero ahora lo que nos enteramos es que la mina es fanática de las películas y vive toda su vida a través de lo que ve en la televisión. Me comentaron que tiene todos los canales de estrenos y se pasa horas y horas en frente de la pantalla y va haciendo todo lo que ve en los films.
Y bueno, ahora, aunque parezca una locura y una incoherencia total, la mina enloqueció desde que viene pasando esto de la huelga de guionistas de Hollywood. No sólo se le afecto la cabeza, si no que no tiene películas estreno y está viendo todas las repeticiones. Anoche dieron “Atracción Fatal” y la mina quedó traumada y entró al área donde trabajamos nosotros y empezó a besar a todos. A mi me agarró y se me prendió como una garrapata; me empezó a besar y la tuvimos que sacar entre cuatro. Era una tormenta de horror. Después lo agarró a Carlos y se le tiró encima, se le trepaba. Empezó a revolear las abrochadoras y le dio a Juan en la cabeza con una...¡Por eso estoy todo desarreglado! Fue una cosa...espantosa. ¡Claro que no me gusta! ¡Encima tiene mil años! Y aunque fuera joven, no me gusta...Claro que sos una desubicada. Yo jugándome la vida en el trabajo, a merced de una loca y vos acá estando celosa.



¿Que no puedo operar a este paciente porque jamás estudié medicina?
¡Mire que gracioso! Me hace reír doctor. ¿Nunca vio la serie esa de los jóvenes de la Universidad de Pincentown que viven deliciosos enredos románticos y se enteran que su padre es un afamado neurocirujano? Bueno, ¿quién cree que la escribió? ¡Este que le habla, doctor! No, perdóneme, no estoy jugando con el bisturí, lo que pasa es que gesticulo mucho cuando hablo. El punto es que escribí 700 capítulos de la serie y venían médicos de todo el mundo para ver cómo se hacia el programa porque no podían creer lo real que era. Inclusive el doctor Cantalupi, una eminencia que me imagino usted conocerá, vino para pedirme que de una conferencia en la Empire Worlwide Medicine of California and the Rest of the Humanity and the World and the Universe. Y fui ovacionado por médicos de todo el mundo. Y entonces para demostrar mis habilidades innatas me hicieron a operar a uno que estaba que entregaba el envase, lo agarré y a la noche estaba bailando rock and roll en la vereda. Y así fue como me nombraron “Medico Honoris Causa” y puedo operar. Y tanto me dediqué a curar a la gente que me echaron de la serie porque la tenía muy descuidada, pero como la serie era un éxito tal como estaba, el público se dio cuenta que habían cambiado a los autores y se quejaron. Las autoridades de la cadena FOX, teniendo en cuenta que la serie no estaba rindiendo comercialmente como antes, le bajaron los sueldos a los guionistas...¡Y ese fue el factor detonante del sindicato de los guionistas para entrar en huelga! Así que, mientras en Hollywood se agarran a patadas por chirolas, yo dije “Bueeeno, me voy a Buenos Aires”. ¡Y acá estoy! Volví para ayudar a mis compatriotas, y todo gracias a mis colegas guionistas que al entrar en huelga me abrieron los ojos como un mensaje que dice “Hay que preocuparse por los otros”. Ahora si me permite, voy a abrirle el marote a este muchacho. ¿Todavía está despierto este hombre? ¡Que lo anestesien!

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