lunes, enero 22, 2007

UN MILLÓN DE ABRILES

- ¿Has visto la primavera sin amor?
- ¡Sí!...Desde hace siglos.
- Increible- Repliqué...a mí mismo. -¿Acaso extrañás?
- ¡No!- Me interrumpí, fingiendo no ver mi propia pared.
- ¿Podrías recordar el amor?
- ¡Sí!...Pero no pienso hacerlo. Tengo más ego que memoria y así me voy a quedar.
- ¿Desmanes juveniles?
- ¿Y cómo saberlo?- Me devolví la pregunta.- Si aún no es la tarde.
- Tenés razón.- Me di la razón.
- Sí, sí.- Estuve de acuerdo conmigo mismo.
-Que bueno llegar a concenso.
-...Tuve un millón de abriles.- Me conté.- Pero no los cuento más.
- ¿Contarás para atrás?
- No.
- ¿Y entonces?
- Me quedo ahí. No cuento más.
- ¿Y cómo se hace?- Me pregunté intrigado.
- Fácil.- Me respondí. - Sólo hay que pararse ahí y mirar.- Me contesté, mostrando saber con holgura sobre el tema y matando mi ignorancia.
- Qué bueno poder hablar con alguien que sepa de estas cosas.
- Sí, por supuesto.
- ...¿Qué linda la primavera no?
- Puede ser.
- ¿Podría ser mejor?- Me interrogué.
- ¡No! Ya nada es mejor... Sin su sonrisa, nada es mejor.- Confesé y quedé callado por mucho tiempo más.

(Conversación acontecida en día de primavera de 2005)

No hay comentarios.: