domingo, diciembre 10, 2006

NO ERA TAN MALA LA MUERTE

Me enteré a la tarde del notición: se murió Pinochet.
Y lo festejé. Levanté (de reflejo) el puño izquierdo con una sonrisa. Después sentí la típica pena al darme cuenta una vez más que nunca lo condenaron por nada, siempre tuvo privilegios y que se murió sin un castigo justo. Pero bueno, al menos se murió y eso podemos, ante la injusticia perpetua, festejarlo y tomarlo como algo bueno. Si no hay cárcel que haya muerte.

Por eso, ahora pienso, que tanto hemos despotricado contra la muerte y cuando quiere y se pone las pilas resulta de lo más simpática.

Videla, ahora vamos por vos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La muerte no es algo para festejar de nadie, ni del peor de los peores creo yo. la muerte no va a traer de vuela a ningun muerto ni va a reparar nada de lo que hizo nadie.
mejor seria ni darle bola al asunto y seguir celebrando los que estamos aca por el solo hecho de estar aca y recordar a los que no estan y deberian estar, que mejor que la memoria, que segun cortazar, sabe que recuerdos debe guardar bien.

Anónimo dijo...

No darle bola al asunto es ser complice del genocidio peperpetuado por Augusto Pinochet. Coincido con Cortazar, pero no me arrepiento de lo que dije y lo digo de nuevo: CELEBRO QUE SE HAYA MUERTO ESE HIJO DE PUTA Y CELEBRARÉ CON ENTUSIASMO CADA CONDENA A LOS GENOCIDAS Y CADA UNA DE SUS MUERTES Y SI ES CON AGONÍA Y DOLOR, MUCHO MEJOR. ME PONE FELIZ QUE HAYA UNA LACRA MENOS EN EL MUNDO. CELEBRO, POR ESTA VEZ, LA MUERTE Y LO HARÉ LAS VECES QUE SEAN NECESARIAS. POR ACCIÓN O POR OMISIÓN. O SE ESTÁ DEL LADO DE LOS BUENOS O DE LOS ASESINOS. YO CELEBRO LA MUERTE HOY MÁS QUE NUNCA ¡VIVA LA MUERTE DE PINOCHET! Y OJALÁ QUE EL CADAVER DEL VIEJO ESE LO AGARREN Y LO CAGUEN A PATADAS, LO PROFANEN, LO CUELGUEN DESNUDO, LE ESCUPAN, Y LE PRENDAN FUEGO MIENTRAS LO ARRASTRAN POR TODO CHILE.
MARCELO D´ONOFRIO

Anónimo dijo...

Olvidaba en mi alegría decir: celebrar la muerte no es olvidar. Los recuerdos están siempre, las heridas dejan marcar. Así que una cosa no quita la otra. Podemos celebrar la muerte de esta basura con fervor, profanar su cadaver (bien sabía él que lo iban a hacer, por eso se mandó a cremar)y no por eso olvidar que fue y será siendo por toda la eternidad un asesino genocida. Si miramos para otro lado, entonces somos complices. Insisto: por acción u omisión. Yo prefiero estar del lado de los buenos, de los que le tiran piedras a esa clase de gente. VIVA, VIVA, VIVA LA MUERTE (En el infierno se están preguntando que hicieron de mal para merecer el castigo de tener al hijo de puta ese ahí)
Marcelo D´Onofrio (más rojo que nunca)