miércoles, diciembre 06, 2006

MISS GRADENKO

A riesgo de quedar como un loco y desautorizando consejos de ética y estética literaria, voy a contar de todos modos un sueño muy extraño y divertido.
Después de haber estado leyendo varios capítulos del libro que estoy leyendo, decidí dormirme. Esto últimamente es bastante dificultoso e ingrato porque siempre hay algo para hacer o porque vengo sufriendo pesadillas bastante horribles. Pero anoche soñé algo muy simpático: estaba yo grabando un video clip del tema "Miss Gradenko" de Stewart Copeland. Hace muchísimo que no escucho Sinchronicity, pero eso no evitó recordar la canción de punta a punta. El agudo lector dirá: "claro, éste se durmió con la radio". Pero no. Simplemente recordé ese tema que era uno de mis favoritos de ese disco que compré hace diez años (¡diez años!). En el video iba yo caminando por la calle con una steady cam que no sé quien la llevaba. Había momentos donde corría y crucé, tal vez, la avenida Córdoba, ahí donde se hacen los tribunales y esas cosas, a los saltos y corridas, mientras gritaba ¿Is anybody alive in here?. Llegué, no sé como, hasta el teatro Coliseo y cuando la canción terminaba me tiraba al piso con velocidad y fuerza, ahí en el borde de la plaza, sobre 9 de Julio. Luego mientras los técnicos miraban las tomas, yo buscaba un lugar para frenar o bajar la adrenalina y daba en unas calles muy lindas, algo así como Posadas (en los sueños evidentemente se me mezclan los paisajes, las calles y los barrios. Supongo que debe ser un colage delos sitios que me gustan). Me desperté bastante contento, habiendo cantando en sueños ese tema. Ahora mismo puedo recordar unos videos policíacos donde Copeland tocaba los tambores como nadie. Siempre admiré mucho a S.C porque no le importaba nada (aparte de tener muchísimo talento) e inventó una forma de tocar única.
Luego recordé, habiendo pensado todo el día en ese sueño y en la libertad de correr así, que mi madre solía contarme que una vez los había visto de casualidad tocar en la disco N.Y.C en el 80 u 81. Indagando luego en mis años (más) mozos, descubrí que muchísimas madres los habían visto en esa disco esa noche. O muchas madres mienten (quiero creer que no) o New York City era muy concurrida y medio Buenos Aires entró esa noche allí y todas nuestras mamás estuvieron alguna vez en el mismo lugar en el mismo momento. Mi vieja decía que era una casualidad y que ni los conocía en aquel momento y luego comprobé la historia con allegados, así que me gustaría comprobar cuantas mamás que nos han retado en la infancia estuvieron la noche que tocaron ahí, perdiendo toda forma de respeto y autoridad de nuestra parte.
Un beso a todas las madres, hoy, el día de las mismas

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