Hay amores que no amoran
Que desciendan ascensores
Que se olviden los olvidos
Que Romeo julietise
Y Julieta... se divorcie.
Que me extrañen las ningunas
Que me lleven las que vienen
Que no amen las amantes
Que distancien las cercanas
Que me llamen las distantes.
Que amanezca amanecido,
otro día anochecido
Despertando (o dormido),
aún maldigo, agradecido.
Y agradezco madiciendo
Maldecir la voz que escribo
Y escribir lo que está dicho,
es mirar algún espejo
(con reflejo tuyo mío).
miércoles, diciembre 20, 2006
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1 comentario:
Confieso, así, (semi)públicamente que hay muy poca gente que me robe una sonrisa desde la admiración y muy poca gente que me hace alegrar cuando algo que hago le gusta. En tu caso Zorra, no puedo evitar ambas cosas. Muchas gracias por pasar, has hecho feliz, una vez más, a este muchacho.
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