ERAMOS POCOS Y LA ABUELA PUSO BANDA ANCHA

Que novedoso es el mundo.
Ahora resulta que hay una nueva forma de estar loco y ser cool y la gente en vez de decirte: "salí de aca" te sonrien y te felicitan.
Me enteré escuchando al gran periodista Esteban Jacina (que es mi nuevo ídolo por haber dicho entre otras cosas: "cuando yo me comprometo con una mina cambio todas mis direcciones de correo") que salió un juego, que va perdiendo su categoría de entretenimiento para convertirse en un estilo de vida. Se llama "Second Life" y es un mundo virtual donde podés adoptar una nueva personalidad (o mantener la misma con la que venís fracasando hace años y años) y empezar a vivir en una ciudad y trabajar de lo que quieras y decirle a la mina que te gusta "a vos te doy unos besos, gorda" sin temor a nada, total estás metido en internet.
El chiste es que estás interactuando con otras personas y hasta se dan recitales (los muñequitos son la versión virtual de los verdaderos, que sí estan cantando en un estudio de radio, o donde sea) y podés ir ver a los músicos, y ver noticias, etc, etc.
Aca surgen diversos dilemas:
Esto, parecería ser una nueva forma de seguir escondiendose detrás de una máscara. Durante años hemos escuchado el ya famoso "yo antes que el chat, te prefiero la relacíon persona a persona...porque vos no sabés si el otro es un degenerado o qué" y sin embargo el chat avanzó sin parar y hoy se usa para trabajar, hablar con amigos, concretar citas, reclutar sectarios suicidas o simplemente conocer a alguien en un foro bajo el seudónimo de "La amante fogosa" quien en verdad es una señora que estuvo "juntada, porque Alberto nunca creyó en los papeles, pero bien que a la turrita esa se los firmó sin problema" y toma mate en el registro civil y cada tanto entrega números para los que van a tramitar sus documentos.
Hasta aca no habría grandes diferencias con el asunto de la mentira. Tampoco cara a cara uno dice todas sus verdades en una cita, ni en la primera ni en la decima y vas dejando que las cosas se vayan acomodando y conociendo con el transcurso del tiempo (si sos casado/a te recomiendo que lo digas antes de la tercera, porque si no es medio complicado todo después) pero básicamente es lo mismo.
Ahora el problema es cuando ya empezás a vivir dentro de eso y te lo creés. Hasta que punto uno es uno o la simple deformación de una realidad inventada. Claro que cualquiera podría decir: "sí, pero la vida se la inventa uno" o "no somos más que el reflejo de los otros" y eso es muy válido.
Sin embargo, vivir a través de un muñequito y tal vez tener otra profesión y hasta decir todo lo contrario que uno diría en una situación real es, como mínimo, sospechoso y ¿por qué no? una forma de esquizofrenia.
Pero vamos más lejos: yo, tengo por lo menos dos personalidades y no le creo a nadie que me diga que no las tiene, entonces, ¿El Second Life no es una forma de desarrollar una tercera?
De todos modos está muy bien (o todo lo contrario) inventarse un personaje, pero no llego a entender porqué desarrollarlo a través de un juego.
Sospecho que esta clase de entretenimientos tienen que ver con la frustración, y con la incapacidad de desenvolverse y expresarse en público y sólo nos muestra que en el fondo, estamos solos (éste que escribe se pone primero en la fila).
Desde que el hombre es hombre, la necesidad básica es la comunicación, después que tipo y diversidad de formas tome esto podrá ser discutible, pero no es más que eso: necesitamos comunicarnos.
Igual puede llegar a ser muy gracioso que una persona, dentro del juego, llame a un programa de radio virtual y hable con un Rolando Hanglin virtual y pida conocer a una chica virtual y concreten una cita, claro está, también virtual.
Esa encuentro puede llegar a ser fenomenal con dialogos del tipo:
-¿De qué trabajás?
-Bueno, vea Clarita. Soy el gerente virtual de una fábrica de alfajores que al ser virtuales no engordan, ¿quiere probar uno? No le vendrían mal. Y estoy ganando cien mil pesos al año...virtuales claro.
-¡Ay!, usted es virtualmente tan sexy.

No se hasta donde llegaremos con estas cosas y hasta que punto no nos convertiremos en una sospecha constante de todo lo contrario de lo que somos, no por gestos o señales si no por un acto reflejo. Como si las chicas de la oficina se dijeran entre ellas: "Miralo a este, con la pinta de nabo que tiene, seguro que en el Second Life es un tigre"

Tal vez no es tan grave, porque quizás nunca suceda. Al fin y al cabo, por más amores interneteanos, siempre estamos buscando también a alguna que nos haga darnos vuelta por la calle cuando pasa.
Y ahora los dejo porque al lado mio hay una rubia que está bárbara y está jugando al Second Life, asi que me meto a jugar ahí asi le ofrezco un alfajor y le digo lo buena que está, porque en persona no me da bola seguro.

Mar-c