viernes, abril 21, 2006

TANGOS? SÍ, POR FAVOR

El tipo entraba cantando a un viejo bar (de noche):

- Por una cabeeeezaaaa… todas las locuuuuraaas… su boca que besa, borra la tristeza, calma la amarguraaaa… Buenas noches.

Saluda el mozo, típico de viejo bar, con su uniforme bordó, moñito y un viejo trapo blanco en su mano derecha:

- Buenas noches. En este viejo bar no encontrará el amor perdido, ni mucho menos un nuevo amor, ya que tal cosa no existe… todos los amores ya existieron
- Sírvame un whisky mientras le explico a usted que el mundo ya no es lo que era, todo es nuevo, y los valores que hoy por hoy usted pretende exponer ante un simple consumidor pueden caer estrepitosamente el día de mañana para ser reemplazado por ridículos principios que faciliten la felicidad al ser humano, rebajando cada vez más nuestra naturaleza, eliminando el esfuerzo y la sana competencia hasta que todos seamos, como usted, mi buen hombre, mozos de un viejo bar.
- Servido el señor (acercando el whisky al hombre que toma asiento de costado en una mesa junto a una ventana abierta). Le permito el insulto, ya que suficiente castigo tiene usted al entonar un tango sin saber que todo aquel que hace tal cosa, está buscando un amor perdido, o uno nuevo, con lo cual entonces usted no está cantando ningún tango. O quizás no se atreve a aceptar que busca amor. Sea como sea, espero que este whisky calme el dolor que cualquiera de las dos situaciones le produce, ya que sus palabras son cada vez más erráticas, y ya no sirven de anestesia.

Unos segundos de silencio.

- Salud (el hombre bebe el whisky en silencio y deposita unos billetes sobre la mesa… se levanta y se retira… en silencio).



Dr. Ibarrola
(pasando por un mal momento literario. Y qué?)