Como en este blog estamos siempre a la vanguardia, hoy presentamos el trailer de una película para HBO (o películas para televisión), que se estrenó este fin de semana en Estados Unidos (por HBO, claro).
El film trata sobre el doctor Jack Kervorkian, más conocido mediáticamente como el doctor muerte por su ayuda a morir a pacientes terminales, y por lo cual fue enjuiciado.
Lo más llamativo de este film no es que el protagonista sea Al Pacino, un admirado actor por parte de quien escribe esto, si no eL cambio físico que hizo Pacino para representar a Kervorkian.
Pero mejor es que lo vean ustedes mismos.
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2 comentarios:
Aaaaaaah (Suspiro) Al Pacino... aaaaaaaaah...
Qué lindo es, pero no lindo lindo... es lindo clásico.
¡Piropos que tengo preparados para Pacino el día que lo vea comprando corbatas, ponele!
-¡Después de ver "El abogado del diablo" me anoté en Derecho para defenderte, papito! (No es muy halagador pero demuestro que vi sus películas, ¿Viste?)
-¡Ese nazo me recetó el "dotor"!
-¡Interpretame un sexópata interpretame!
-¡Poneme esa peluca blanca y decime María Antonieta!
-¡Pichicateame toda!
Bueeeeno, ya me calmo, ya me calmo... no me dejan sumergir en el torrente de pasión de sus ojos con cataratas, caracho...
Me voy, Marce... me voy. Te dejo un beso como quién no quiere la cosa pensando en Al Pacino fumando de costado...
¡Jajaja! Me encantó la idea de Al Pacino comprando corbatas.
Te voy a contar una anécdota que se la escuché al mismísimo señor Pacino (el otro día en tv, claro. Si fuera en persona ya le estaría mangueando trabajo en Holywood).
Resulta que el tipo iba de noche en auto, en una ciudad que ahora no recuerdo, supongamos Boston. El auto se queda y no era la época de teléfonos celuares, entonces se va hasta una casa que ve cerca. Toca la puerta y le abre un señor. Pacino le dice "qué tal, soy Al Pacino, salí en 'El Padrino', no sé si me conoce". El dueño de casa lo reconoce y emocionado lo hace entrar; en medio de la rareza de que Al Pacino te toque la puerta casi a la madrugada, el hombre le dice que va a despertar a la mujer para que vea quién está y Pacino le dice que no, que sólo va a usar el teléfono para llamar a la grúa. La cosa es que a la mina había que despertarla igual, porque el teléfono estaba en el cuarto, así que la mujer se desepertó con el marido cargoséandola y Al Pacino tratando de usar el teléfono. Imaginate a la mujer.
La historia termina con los tres, sentados en la cama, viendo una película con Gary Cooper, mientras esperaban la grua.
Esta historia la contó el otro dia en la NBC en el programa 60 minutos, así que la damos por cierta; y si es inventada, es muy buena.
Así que andá a saber, quizás un día te encontrás a Pacino comprando corbatas o te toca el timbre para llamar al Autmóvil Club.
Si yo me lo encontrara, también lo cholulearía muchísimo (sin la parte del levante, claro está), pero le pediría, sin dudas, que me enseñe a fumar de costado.
¡Un beso gigante, Fer! Me encanta que me dejes comentarios
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