viernes, junio 19, 2009

LA GRIPE, DEMI MOORE Y LAS CHICAS COSMO

Crónica de una gripe insoportable

Primera parte
A ver, dos cosas:
Estoy furioso por una especie de gripe que me ha atacado ayer a la mañana. No exagero cuando digo que en un momento tuve una crisis respiratoria a causa de un severísimo ataque de tos que comenzó a ahogarme. No sé cuánto tiempo duró, pero me asusté; me miré al espejo y estaba azul, entonces me dije “chau, acá me desmayo y me pego un golpe tremendo”. Por suerte el ataque pasó, pero perdí la voz y mis pulmones están en pésimo estado. Lo raro es que tengo un muy buen sistema respiratorio (voy a jactarme de una especie de récord de mis épocas de nadador: tenía la marca de 3 minutos sin respirar y si no hubiera empezado a fumar quizás hubiera llegado a 5, que era mi gran desafío). De todos modos en los últimos dos años vengo teniendo problemas en la garganta. Hoy ya he sido atacado por dolores articulares.
El asunto de todo esto es que uno no puede ir al médico porque tiene que esperar que sean atendido unos mil locos que creen tener la fiebre porcina. Debo tener una gripe común. De todos modos, basado en todo lo que sé de medicina (gracias a las muchas temporadas que vi de Doctor House) me autodiagnostiqué algo mucho más importante: escarlatina. ¡Ésa es una enfermedad! Debería haber prioridad para un paciente como yo, que entra a la guardia diciendo “yo no tengo gripe porcina, lo mío es otra cosa”. Lástima que los síntomas coinciden con una gripe muy fuerte, porque si no me mandaba a la clínica gritando “escarlatina, escarlatina”.
Igual no le tengo ningún miedo a esa gripe, así que si la tengo, por las dudas, le hablo a la cara a la enfermedad: gripe A, a vos te fumo, con dolor de garganta y todo.

Así que como estoy enfermo y convaleciente me voy a despachar con una sección que casi nunca hay acá y es lo que me motiva a escribir este post. Puede parecer frívolo, pero no. Voy a hablar de chismes, pero ya van a ver que toma otra arista.
Leí en un diario que el genial Bruce Willis, a quien admiraba cuando era chico porque me gustaba la serie “Luz de Luna” y festejaba que volviera loca a Cybill Shepard con chistes, para terminar seduciéndola en cada capítulo, confesó que aún está enamorado de la espléndida Demi Moore.
Es cierto que Moore todavía está para darle unos besos toda la noche, por decirlo de algún modo, pero me sentí un poco apenado por el otrora galán, porque no sólo la ama, si no que tiene que soportar que ella no y que se haya casado con un actor mucho más joven.
Por eso, también quiero hablarle a Bruce Willis, por si lee este blog:
¿Qué nos pasó, Bruno? Yo te entiendo hermano, pero ya está, se fue, es la vida. ¿Qué va hacer? Hay que olvidarse. Yo sé que se van de vacaciones juntos, todo en familia, pero eso te perjudica. Dejala ir.
¿Sabés cómo te entiendo? Pero no se puede hacer nada. Ya pasó mucho tiempo. Hay que salir con otras mujeres.
¿Qué nos pasó, Bruce? Antes éramos unos cascabeles, unos galanes recios, y mirá ahora, confesando que amás a tu ex mujer, que se fue hace mucho ¡y encima vos estás casado de nuevo!
¿Qué nos pasó, Bruno? ¿Qué nos pasó, Marce? ¡Digo, Bruno!
Soltala, Bruce, soltala.

Me voy porque el dolor de cabeza me está haciendo decir cosas raras.

Un abrazo, Bruce. Acá en Buenos Aires tenés un amigo que te banca. Cuando quieras nos tomamos un Whisky y lo charlamos.

Segunda parte
Actualización de hoy (sea el día que sea):
Todo lo anterior fue escrito hace tres días. Estuve en cama y aún no me recupero del todo, pero estoy bastante mejor. La crónica de esta gripe sigue de esta manera: gracias a estar casi dormido tres días, ayer me levanté, estaba aturdido, algo perdido y las piernas no me respondieron bien. Di un par de vueltas en la habitación con la luz apagada, sin saber hacia dónde iba y terminé chocándome con la puerta. Algún insensible –que nunca faltan para hacer daño- se reirá y dirá “ja, ja, ja, ji, ji, ji, qué estúpido, se chocó con una puerta”. Muy bien, ríanse de mi desgracia. ¡Qué vivos que son! Ya me van a andar bien las piernas y me voy a despachar a patadas. Digan que estoy acalambrado, porque si no...
Lo que lamento de todo esto es que iba a ir a ver Roberto Benigni al Luna Park y ya ven que no pude ni salir de la habitación sin hacer una escena digna de un gag malísimo.

¡Algún día me vengaré!

Lo que tiene de positivo es que me hice traer un par de revistas para leer en los ratos de lucidez (con una gripe fuerte ya sabrán que es imposible leer un libro, porque uno está molesto, dolorido de tanto toser, congestionado y es engorroso leer, por ejemplo, La Guerra y la Paz, entre las Carilinas) y una de esas revistas que llegaron a mí fue la Cosmopolitan. Bueno, yo había leído esa revista con una chica que salía conmigo hace muchos años y nos burlamos mucho de los tips de “el comportamiento en la primera cita” y el consejo de “comer como pajarita” para que el tipo no se espante.
Pero ahora he leído solo, más concentrado y saqué muchas conclusiones, pero la principal incluye un pedido: si algún día llego a salir con una chica Cosmo, por favor, mátenme.

Muchas gracias.

1 comentario:

daniela urzi dijo...

es increíble todo el verso que hace para no confesar que en realidad usted compra la Cosmopólitan!

todo eso de la fiebre...