miércoles, enero 28, 2009

SERGIO MARCHI, EL AUTOR

Hace poco Sergio Marchi, autor del libro “No Digas Nada –una vida de Charly García-”, y quizás el mejor periodista de rock de estas tierras (y a qué negarlo, al mismo nivel de los mejores periodistas internacionales) contó que fue a una librería y preguntó por su libro (ya que Marchi escribió otros también) y el librero le dijo algo así como “se agotó; lo estoy leyendo, pero no es muy buen autor ese Marchi” (el librero, obviamente, no lo había reconocido).
Sergio, me consta, es un tipo muy discreto y no quiso hacer sentir mal al empleado de la librería.
No me animé a decirlo en su blog cuando él contó esa historia, pero me parece justo (aunque yo no soy quien), reivindicar la prosa de Marchi. Quiero aclarar que no voy a hablar como autor de algún que otro cuento, porque yo sí soy un autor torpe y quizás sólo sea un compositor de canciones más o menos decorosas, pero me propongo, insisto, no como autor, si no como lector.

El libro "No Digas Nada" es un libro extraordinario. Alguna vez tuve la suerte de decírselo por mail y está bueno (y es justo) reivindicar a los autores que saben contar historias.

Ese es el truco: Sergio Marchi sabe contar historias.

Uno de los aciertos del libro es que puede ser leído en cualquier capítulo y siempre resulta interesante. Desafío a cualquiera a abrirlo en cualquier página y leerlo. Notará el lector que no se aburrirá nunca. De eso se trata escribir: entretener al lector. Bioy Casares decía que así como las sillas fueron hechas para sentarse y no caerse, los libros deben entretener al lector para que no se desplomé. Sergio Marchi logra eso magistralmente.

Pero Marchi logra algo que muy pocos pueden hacer aparate de contar historias entretenidas: logra maquillar –mostrando un espléndido dominio del recurso literario- pasajes que podrían ser triviales o anecdóticos, y los convierte en pasajes fundamentales para entender la historia del músico. Ese es el trabajo del buen escritor: lograr que nada sea superficial o accesorio y lo va convirtiendo en un preludio hacia algo mejor. Allana el camino, nos prepara y nos da pistas, para luego sorprendernos y dejarnos con ganas de leer más.

Lamento no ser un buen crítico, quisiera serlo, pero me parece justo reivindicar la prosa de Marchi, ya que tratarlo de mal escritor, es una injusticia, ya que ese libro tiene tantas virtudes, que si hubiera errores, me permito decir que son imperceptibles, y que si fueran advertidos, podrían ser interpretados como una trampa del autor para seguir sorprendiéndonos en cada pasaje.

En ese libro no hay golpes de efecto ni artificios. Es una gran biografía, escrita de manera espléndida y cuando uno lo lee, advierte acaso una felicidad del autor al escribirlo. Recomiendo muchísimo leerlo para comprobar lo que digo.

Los buenos libros, muchas veces, son aquellos que tienen un estilo casi oral. Para lograr eso, hay que trabajar mucho y hay que saber escribir. Y Marchi sabe

Salud entonces a Sergio Marchi que es de esos autores que nos hacen sentir que son nuestros amigos cuando los leemos.

2 comentarios:

Adriana Menendez dijo...

lo leí y coincido; el librero, seguramente un envidioso. beso grande.

Mario Alvarez dijo...

"NO digas nada" me tiene atrapado, casi como La Hija de la Lagrima a Charly... estupendo!