jueves, marzo 13, 2008

EXTRAÑAS DESVENTURAS TELEVISIVAS

Creo que en el año 1996 o tal vez 97, (aun el país se caía de una manera muy extraña y la escenografía del un peso un dólar se iba despintando cada vez más, tuve una idea extranísima: escribir y conducir un programa de televisión. Había visto el show de Connan O´Brian un par de veces (entre otras cosas uno de los mejores guionistas de Los Simpsons -produjo y escribió el capítulo de los nerds) y pensé que sería bueno tener un programa así en Argentina, pero con algunas diferencias (meses después salía Duro de Acostar, mucho más fiel al estilo de O´Brian, Jay Lenno o David Letterman).

La cosa era así: Un programa de media hora después de las doce de la noche que simulaba ser un magazzine de actualidad pero con la mirada de un grupo de adolescentes. Hasta ahí todo normal. Lo no tan normal era que la mayoría de las cosas que se dirían serían falsas. Informes apócrifos y una idea que aun no se usó en la televisión "los falsos avisos". Eso consistía en poner una propaganda en medio de la tanda con algo completamente inverosímil y flashes informativos que terminaban en catástrofes.

Llamé a mi amigo Alejandro García del Río y nos reunimos, le expliqué un poco el concepto y se prendió enseguida. Escribimos la sinopsis del programa y muchos diálogos (eran como sketches con continuidad, ya que una cosa llevaba a la otra). Lo que estoy omitiendo y es importante es que diez minutos antes de ese llamado había hecho otro llamado a A.T.C y les dije que tenía el mejor programa del año. Me dieron una cita para la otra semana, así que trabajamos a contrareloj (si no estás entrenado en los guiones, es difícil escribir un chiste tras otro. Se descartan muchísimas ideas, y ninguno de los dos eran guionista).

El día de la reunión en el canal fue muy excitante. Alejandro vino a mi casa y de aquí nos fuimos en un taxi. Yo llevaba un saco (aun recuerdo eso) y la carpeta llena de papeles con chistes e ideas sueltas. En el viaje iba psicopateando a mi socio con frases del estilo "¿estás nervioso?" o "seguro que nos tratan muy mal". Lo hice a proposito y se lo confesé en el momento.

Entramos por Figueroa Alcorta y nos anunciamos. Nos mandaron a la gerencia. Debo admitir que por un momento sentí que estábamos locos. No teníamos una idea demasiado bien definida, los chistes no todos eran buenos, y la idea de por sí eramuy rara.
Mientras esperábamos estaba en mismo pasillo que nosotros, caminando de una punta a la otra y hablando fuerte, el gran Antonio Carrizo que estaba enojádisimo porque lo habían llamado para charlar con él y no lo atendían. Ahí pensé que si habían citado a Carrizo y de golpe habían decidio no entrevistarse con él, menos lo harían con nosotros. Recién cuando el genial Antonio se fue la secretaria nos dijo "pasen".

En la oficina se encontraba el gerente general de ATC. Creo que cuando vio que eramos dos muchachos de quince años se dio cuenta de que había cometido un error terrible al recibirnos. El tipo nos dijo "Siéntense. A ver ¿qué tienen?". Y ahí empezó el diálogo más bizarro que se haya dado en una gerencia de programación.

MD: Le traemos el mejor programa de los últimos tiempos.

A.G.R: Sí. Hasta ahora nadie ha hecho algo así.

Gerente: Muy bien, ¿de parte de quién vienen?

MD: De nadie. De parte nuestra.

Gerente: (con cara de horror tal vez pensando cómo habíamos llegado hasta allí sin filtros) ¿O sea que viene solos..?

MD: Sí.

Gerente: ¿Y de qué se trata ese programa?

MD: Es un programa para la medianoche, de media hora. Es una especie de noticiero pero todo falso.

Gerente: ¿Cómo falso?

A.G.R: Claro. Decimos cosas que en realidad no son reales.

Gerente: (Con cara de más desconcierto) No entiendo.

MD: Mire. El programa tiene ciertas entrevistas, pero en verdad son chistes guionados. Después hay partes en donde continuamos infomaciones verídicas pero con explicaciones falsas. Por ejemplo, tomamos el caso de un tipo que mata a su mujer, que es cierto y luego explicamos y analizamos, en forma falsa, que en el tipo la mató porque quería heredar su fortuna y con ese dinero hacerse un implante capilar, pero nunca explicamos que es de mentira ese móbil.

Gerente: (Leyendo los papeles muy desesperado) ¡Sigo sin entender!

MD: Mire acá. Esto son los flashes informativos (este sketch aún hoy lo recuerdo bien y todavía me parece muy bueno). En medio de la tanda aparece un flash donde el tipo habla desde el estudio del noticiero y mientras da una noticia se le cae un reflector en la cabeza.Ahí aparece un técnico que se lo lleva arrastrando, mira a cámara con preocupación y de golpe vuelve la tanda como si no hubiera pasado nada.

Gerente: ¡Pero eso no lo va a entender nadie! Yo no lo entiendo.

A.G.R: Al comienzo pueden no entenderlo, pero en unos días el público se acostumbra a eso y van a esperar que sucedan cosas durante los avisos, lo cual va a evitar que cambien de canal.

(Le explicamos un par de cosas más y el tipo se seguía confundiendo cada vez más, lo cual nos jugó a favor).

Gerente:(Consternadísimo)Yo no sé de qué hablan. Vayan ya y hagan la prueba de cámaras y arreglen en producción para empezar a grabar mañana algunas cosas.

Estábamos adentro. El tipo por confusión total nos mandaba a hacer la prueba de cámaras y arreglar grabaciones. Nosotros queríamos producirlo porque sabíamos que en ATC nadie iba a captar la idea mejor que nosotros mismos.

Fuimos hasta la oficina de producción saboreando la victoria. Pero algo nos decía que estábamos en un error. Que hacer eso era una inconsciencia total. Nos faltó coraje. o Fuimos muy lúcidos. Entramos en producción y yo dije que veníamos de gerencia para evaluar el proyecto. La productora Susana (que encontré hace unos años en el canal otra vez) nos preguntó si íbamos a probar cámaras y le dijimos que no, que dejábamos la carpeta para evaluación. La mina nos preguntó de qué se trataba y lo entendió un poco mejor, aunque lo simplificamos y argumentamos que se trataba de un programa humorísitico a la media noche. No más que eso. Mientras ella revisaba la carpeta, la saludamos y a todo el equipo y salimos corriendo.
Si hubieramos dicho que veníamos con orden del gerente de probar cámaras y arreglar grabaciones, tal vez nos hubieran visto haciendo un papelón enorme en la televisión de aire. Optamos por lo más piadoso. Optamos por no hacerlo.

Cuando salimos a la calle se largó una tormenta tremenda y yo maldecía, como Carrizo, pero porque se me estaba arruinando el saco con el agua. Volvimos con la certeza de haber triunfado. Éramos muy jóvenes y habíamos logrado esquivar filtros y estar al borde de tener nuestro propio programa de tv. Pero ese no era el éxito. El éxito era lograr desde el caos hacer prevalecer una idea muy rara, pero que considerábamos buena.

Fui convocado para trabajar en televisión muchas veces, nunca supe por qué no lo hice. Desde los doce años cuando, el por entonces gerente de programación de canal 13 Hugo Di Guglielmo, me dijo "te quiero ya trabajando en esta canal" y yo le contesté "no, gracias". O un año después de esa entrevista en ATC, cuando Fabio Alberti y Diego Capusotto me invitaron a sumarme como guionista de "Todo X 2 pesos" y trabajar con un capo como Pedro Saborido y al rechazarlo, me ofrecieron entonces actuar en el programa, cosa que también descarté. En un gesto muy generoso, ellos cerraron el último programa del primer ciclo en Azul TV con una idea que les había dado (lo que disparó la invitación a sumamrme al staff). Si alguien alguna vez vio el casamiento de Manotazo Fernandez, el boxeador que se creía mujer, en ese programa, aquí está el responsable de ese bochorno. Me sentí muy emociando cuando lo vi en la tele. No me imaginé que iban a usar eso.

Otro día les cuento cuando fui entrevistado en vivo por Romay en canal 9, lugar que también estábamos con García del Río.

Y por eso dedico este catálogo de desventuras televisivas a García del Río, que fue cómplice activo en esas locuras. Aún recuerdo cómo nos divertíamos a los quince años, escribiendo chistes para la tv.

Y tambien a Antonio Carrizo, gran referente, a quien escucho en la radio con sumo placer, porque juega con las palabras y la inteligencia de manera magistral y que en 1973 dijo en una entrevista, de forma extraordinaria y demostrando lo adelantado que siempre está a su tiempo: "La película no se detiene en ese cuadro". Algún día voy a explicar qué significa eso.

PD: Muchas gracias a todos los que comentaron en el post anterior. Me diverí muchísimo leyendo las cosas que escribieron. Muchas gracias, en serio.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ahora entiendo porqué siempre te toman fotos en la calle: fuiste semi-famoso.

Anónimo dijo...

(SOY MD, PERO LA ESTÚPIDA MÁQUINA NO ME DEJA FIRMAR CON MI NOMBRE. DEBE ESTAR ENVEJECIENDO PORQUE ME DESCONOCE Y LADRA¡CUÁNTA INDIGNACIÓN!)

Adri: No creo. Sospecho que lo de las fotos tiene que ver conque ahora se le saca una fotografía a cualquiera (Explicación: La otra noche estábamos en un bar y una pareja gay me fotografió de manera descarada y no pude hacer nada porque parecían subsecretarios generales de C.G.T. De haber dicho algo ofensivo, me hubieran pegado...y mucho).

Gracias por pasar. Un beso.

Anónimo dijo...

y porque rechazaste esas propuestas en la tele?
contanos de romay!
besos