NO SOMOS NADA (ESTA VEZ EN SERIO)

No por casualidad este sitio se llama No Somos Nada...

De chico, y de grande, mi abuelo Eduardo fue una gran influencia. Cuando yo era chico me llevaba a todos lados, me compraba libros y me enseñó a jugar a las cartas y muchos códigos amigueros. Mis mejores trucos se lo he visto hacer a él a ingenuos interlocutores (hacerse pasar por doctor, por ejemplo), pero el confesaba sus mentiras y la gente quedaba encantada.

Cuando era chico lo veía llegar con zapatos nuevos y le preguntaba "¿Adonde los compraste?" a lo que él contestaba con su clásico "Finadito". Con los años cada vez que lo veía con pilcha nueva o no conocida, me atajaba y le preguntaba "¿Quién se murió?" A veces no se moría nadie, simplemente se la compraba, pero algunas veces heredaba la ropa de los amigos y remataba con su mucho más clásico aún "No somos nada", y remataba con un "Nos vamos como los pajaritos". Lograba que la muerte fuera una cosa graciosa...todavía pienso que muy poca gente tiene esa habilidad.

Cuando tuve que elegir el nombre de este blog fue sencillísimo: lo primero que se me ocurrió era que se llame como su célebre frase. Y así fue. "No Somos Nada" es un homenaje a mi abuelo, a esa manera graciosa, filosa, inteligente de interpretar la tragedia.

Hoy el que se ha muerto es él.

Si bien la tristeza es honda, no puedo no recordar y reírme con sus anécdotas. Las carreras de caballos, Gardel, el tango en general, las películas argentinas. Todo lo he aprendido de él.
La última vez que lo vi charlamos de tango, de la historia de algunos temas, de los 2.500 metros del Pelegrini y le pedí que me contara otra vez la anécdota de cuando lo conoció a Charlo. Llegamos a reírnos de un programa de radio que se daba después de las 2 de la mañana y quedamos en almorzar otro día. Por mis vueltas no lo hemos hecho y lamento mucho eso.

Recuerdo muchas cosas A vuelo de águila: aparte de su capacidad inventiva, admiraba que pudiera sacar de las casillas a las personas. Una noche, yo era adolescente, y me llevó a la casa de su mejor amigo. Jugaban a los naipes (siempre españoles) y en cada mano mi abuelo hacía que saludaba, victoriosamente, a un público inexistente.

- ¿A quién saludás?- Preguntó Floro.

- ¡A mi público! ¿No ves que están saludándome?- Contestó mi abuelo (mientras escribo esto me río)

- El Búho está loco- Me dijo Floro (Floro lo apodó Búho)

A las dos manos siguientes mi abuelo seguía con su actuación lo que provocó una escena genial:

- (Enojadísimo) ¿¡A quién saludás!?

- Ya te dije, a mi público- Contestó mi abuelo de lo más tranquilo.

- (Fuera de control) ¿¡Qué público!? ¿¡No ves que no hay nadie!?- Contestó Floro casi al borde de un colapso y le sacó el mazo de naipes para guardarlo y no jugar más.

Pero esto no termina ahí. En Mar del Plata, ese verano, mientras jugaban una mano, el Búho le hizo las mismas burlas para que su amigo enloqueciera. Logró que Floro le sacara el mazo otra vez y lo tirara por la ventana desde un piso 11, ante la vista atónita de la mujer y la hija de Floro .

Así era mi abuelo, nunca se tomaba nada en serio, pero lo hacía así para divertir a todos. Y lo lograba. Era un tipo muy noble, muy ético y jamás le falló ni a su familia ni a sus amigos. Un verdadero dandy porteño; tal vez el último.

Él me decía "Flaco". Jamás me llamaba por mi nombre. Desde toda la vida me dijo "Flaco" y así decía mi remera de egresados: "El Flaco", como un homenaje a mi abuelo. Y esta página es lo mismo. Así nació este blog, con su frase burlona (el tono con el que lo decía era inmejorable), él es el líder espiritual de este lugar, y por eso yo homenajeo a este tipo que fue, es y será mi abuelo: Eduardo D´Onofrio.

Esta vez la frase en tono burlón la dejo para él...yo la siento más real que nunca...

Te dejo el mejor abrazo, Búho.

El Flaco.