domingo, julio 01, 2007

SERÁ

Habiendo enlazado todos los puntos del pasado, prefiero mirar hacia adelante. El amor así lo indica.
Proyectando al futuro, puedo decir que es muy prometedor, porque la incertidumbre todo lo puede. ¿Acaso hay algo mejor que esa espera por un amor que puede llegar, como puede no aparecer jamás?
El entusiasmo también esconde miedo. No es una tarea sencilla. Ya se sabe, bien se sabe, que la seducción, efectiva e inapelable, es un trabajo tan engorroso como gratísimo. Todo está implicado allí. Un paso en falso es la desidia. Pero cada tanto también surge algún milagro, alguna jugada elegante, y un piropo es bien recibido y reconocido.
En la vida de un hombre, alguna mujer lo ha amado y alguna mujer lo ha dejado. Y por más tribial que esto parezca, cuando le sucede a uno, como decía Hyden, puede ser mortal.
Eso dijo Borges una vez y se completa con aquello que cada sufrimiento por el abandono, cada desvelada noche en pena por el desamor es único. Sólo nos queda el goce por el sufrimiento del abandono.
Sin embargo, mejor es irse a dormir pensando en volver a ver a la persona amada...aun en el más estricto silencio.
El vértigo y la ansiedad por el llamado que no llega, incluso el temor de no estar a la altura, todo lo peligra; todo lo embellece.
Por eso, cuando duerma, pensaré en ellas. En las que se fueron, en las que no fueron, y en las que serán. Porque así como se extraña a quienes no están, también se extraña a quien vendrá.
Ahí estaré hoy y mañana: con las que serán. Mejor aun: con la que será.



1 comentario:

Anónimo dijo...

No hay nada más bello que lo que nunca he tenido. Nada más amado que lo que perdí (...) Si alguna vez fui sabio en amores lo aprendí de tus labios cantores

Lo que nunca se ha tenido y lo que se perdió puede estar dado en un solo ser. Una persona siempre va a ser inmortal en otra. Uno muere pero sigue viviendo en esas noches, días, sueños, llantos, lágrimas o lo que sea que nos lleve a ser recordados por LA persona.

Las esperas son horribles porque sabemos que el otro no está esperando nada, se está dignando a aparecer. Trágico. Una vez usted me recriminó que no se puede llorar por lo que todavía no pasó, pero yo no haré lo mismo. Extrañar es un verbo que puede tener un pequeño mundo aparejado, crea matices cada vez.
Un par de centenares noches al año recordando, extrañando, haciendo palpable a un amor es glorioso. Uno se siente más vulnerable e increíblemente fuerte a la vez. Fuerte por soportar determinada situación y vulnerable por haber sufrido en la misma, por seguir acostado pensando en eso que pasó y terminó o en eso que no pasó, quiso pasar y no logró nacer.
"Nacer": otro mundo. Eso que no nace no significa que no exista. Existe, pero no es el tiempo, aún es débil, prematuro, y para frágil ya está uno solito.

¿Quiere que deje de divagar? Bueno, disculpe. Le dejo éste fragmento y me despido con un beso enorme enorme enorme...

Has sabido
con cada poro de la piel sabido
que tus ojos, tus manos, tu sexo, tu blando corazón
había que tirarlos
había que llorarlos
había que inventarlos otra vez

Julio Cortázar