jueves, noviembre 02, 2006

YO TE FILMO, PERO TE JURO QUE LA CINTA LA TIRO DESPUÉS A LA BASURA

Y que se desmadre el Marquesito y todo lo que quede.

Estoy experimentando un extrañísimo episodio de vejez espontanea, pero en dos días se va. Parece que me di un golpe en la pantorrilla derecha y ahora ando fatal con ese dolor. Lo peor es que no recuerdo haberme golpeado, pero me aseguran que sí, que me pegué ahí (aun sin recordarlo). Siempre tengo problemas en esa gamba, pero esta vuelta es huesísitico y no muscular. No del todo contento el destino con sus ataques y golpes de pantorrilla, vengo de mal en peor con un problema muelario dentalísitico que se ha empeorado y digamos que el profesional que debería atenderme ya me tiene cansado, aun sin conocerlo (debo hacerme una mini intervención para terminar el tratamiento y siempre vengo pateando los turnos para otro momento y no se cual será el médico que ponga fin a tal calvario...Ya vieron que los dentistas tienen muchos rangos: el que te dice que estás mal y otro que te saca las muelas).
Pero no termina ahí...¡Ah no no! Duermo mal (pero bien) por ese colchón que está más cerca de servir como material incendiario en un piquete que como lugar de descanso, desayuno, almuerzo, cena, charlas, discursos, grabaciones, escrituras, y todo lo demás (ahora que lo veo así, se puede hacer de todo en una cama). Lo mismo con la almohada. El problema es que no puedo tirarlos, me encariño con las cosas y me cuesta cambiarlas.
Bueno, todas estas cosas son pavadas al lado de lo del Marquesito...¡Qué embarcación! ¡Con tripulación así dan ganas de no parar de navegar! Aparte me encanta el nombre "Desmadre en el Marquesito". Genial. Hay que tener voluntad para hacer un video porno en un barco y ponerle el nombre ese. De todos modos me solidarizo con la marinera que dijo: "Pensé que iban a tirar la cinta". Que divina. Hacés un video (no hace falta ser marinero) y le decís a la mina: "No te preocupes, lo voy a tirar". ¡Es obvio que no lo tirás! ¿Para que lo hacés? ¿Para probar la cámara?
Qué jugadores los marineros esos. Tienen mi respeto (y más aún después de haber sido echados del ejercito español...hay que ser un bardo para eso. Es todo un logro)

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