domingo, septiembre 10, 2006

CALENTANDO EL MOTOR Y SALIENDO DE GIRA

Mientras recupero la voz (ya que la emoción y los cigarros me han desgastado de forma notable), sigo entrenando ya con leve dificultad y encontré algunos trucos y he descubierto que podía llegar a tonos impensados en algún momento. Estuve sin tocar el piano bastante tiempo (me refiero al entrenamiento de ocho horas diarias), pero los dedos parecen tener memoria emotiva y armónica y en dos minutos puedo tocar como antes. Me di el gusto de conectar el micrófono a un volumen considerable y conectar los teclados a máxima potencia y repasar algunos temas que serán parte del recital de Sol Abierto y luego me entusiasmé intentando la versión de "Ya no hay forma de pedir perdón" el tema de Elton John que Pedro hace formidablemente. Qué bien que canta, es complicado llegar a esos tonos con la voz amplificada, pero recordé que alguna vez canté en vivo (decenas) y en la sala (millones) y redescubrí esa técnica (ya que no es lo mismo cantar con micrófono que sin él) y enseguida volví a entonar como se debe (bah, hasta donde puedo). El ensayo y el entrenamiento vocal es escencial porque he visto miles de veces a tipos que pueden afinar, pero luego en vivo pierden el tono por no tener la costumbre del monitoréo de la voz. No se canta de la misma manera, prácticamente. Al menos eso creo.
Y entonces después arremetí con Serú Girán que tienen unos arreglos de vocales increibles, muy adelantados. Con las octavas arriba y las terceras armonizando. Recuerdo que Lebón contaba que una vez por semana ensayaban sólo las voces. Escuchando los discos uno puede percibir la excelencia. Eran y son aun estupendos.
Como sé tocar casi todos los temas de Serú, no me canso de probarlos y buscar los arreglos de cuerdas con la mano derecha mientras que con la izquierda hago la armonía de piano.
Todo esto para alegría de mis vecinos que ya no me critican más y hasta a veces me felicitan.
Cuando uno toca el piano, tal vez la soledad de ese instante se muere o se te sienta al lado escuchando con alegría. Que buena compañia.
No quiero dejar de mencionar la estupenda dupla de Kevin Johansen con Paulinho Moska. Los vi el otro día cantando a dos guitarras y cantando a dúo "Lágrimas de Diamante". Que linda es la música de Brasil, y estos dos tipos lo hacen bárbaro. También hicieron "No voy a ser yo" de una manera espléndida. Hacía falta algo asi. Una dupla acústica. Lo mismo que intentamos con Ibarrola. Nos sentamos con las guitarras y cantamos y nos divertimos buscando el tono y el mejor arreglo. Eso vi en Johansen y Moska. Se divertían. En medio de tanta basura, se agradece y se festeja que haya buena música y diversión en complicidad amable, atorrante y estética. Celebro que estemos en la misma.

Este verano quiero salir de gira en micro, como se hacía antes, tipo La Maquina, que viajaban hasta con un perrito de María Rosa Yorio. Quiero irme con todos: la banda, amigos, amigas, novias y todos los que quieran venir y parar en cada pueblo y tocar para el público que está ávido de música, ya que en muchos lugares no va nadie y allí lo agradecen con calor y afecto en esos lindísimos festivales donde está todo el pueblo, en esos festivales que son el Gran Programa Familiar del fin de semana, donde se preparan para escuchar y que esperan ansiosamente aunque vayamos músicos no conocidos en masividad.

Ahí estaremos.

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