jueves, septiembre 24, 2009

CÓMO LEVANTAR MINAS

Música con cornetas

N.S.N. Presenta su más ponderado éxito:

(Placa que gira a toda velocidad)

“Cómo levantar minas”

(Plano a la tribuna enajenada integrada por hombres de más de 30 años, muy parecida a la vieja tribuna de “Polémica en el Fútbol”).

Locutor: Señoras, señores, ¡qué éxito! Otra vez el programa del hombre argentino que busca ser un ganador, otra vez el programa que usted espera. Con ustedes, el Dean Martin de Buenos Aires, el duque de la seducción, el barón de Montmartre . Con ustedes, Emeeee Deeeee.

(Explosiones de humo)

MD: Sí, sí, sí. ¡Qué noche! Bienvenidos a otra edición de...

Tribuna: ¡Cómo Levantar Minas! (aplauden a rabiar)

MD: Sí, señor. Y qué programa tenemos hoy. ¿Cómo anda esa tribuna? Mirá esas caras. Ahí veo gente que se dice a sí misma “¿puedo yo, que pierdo todo el tiempo, seducir a la mujer más linda?” Y claro que puede, porque cualquiera puede ser un tipo muy, muy ganador, ¿y cómo hace Luisito?

Locutor: Fácil, hay que enviar la palabra “Levante” al 70/30 y va a recibir los mejores tips de seducción.

MD: Sí, y son infalibles. Yo mismo los supervisé y aprobé y con esos consejos vos también podés ganar a la chica de tus sueños. Vamos a ver el tape.

(Se ve una chica muy sexy semidesnuda y acostada en un sillón)

Chica sexy: ¿Harto de comer lo mismo todos los días? Mandá levante al 70/30 y llevate los trucos para que yo, esté con vos.

(Fin de tape. Vuelve al piso)

MD: El 70 es mío y el 30 de la compañía de teléfono. Muy bien, vamos a recibir al mejor amigo de este programa, el copiloto de este auto de fórmula 1. Un aplauso para el mejor, ¡un aplauso para Cherquis!

(Explosiones. Entra Cherquis. La tribuna canta en coro “Cherquis, Cherquis”)

MD: ¿Cómo estás Cherquis querido?

Cherquis: Muy bien, gracias.

MD: Cherquis, hoy hablábamos en producción de este sicofanta que ha aparecido últimamente en los medios y que se dice el gurú de la seducción, ¿qué le decimos a este pibe?

Cherquis: Que es un farsante.

MD: (indignado) ¡Sí señor! Y a vos te hablo, imbécil, que no sé ni cómo te llamás; te falta mucha sopa para vender libros y DVD´s con este tema, así que tomate el olivo ya.

Cherquis: Porque es un tema muy serio.

MD: (más tranquilo) ¿Sabés qué pasa? Acá se creen que esto es soplar y hacer botellas. Es mucho más que un tema serio: hay que estudiar mucho, hay que probar métodos científicos, hay que tener personalidad. Parece un negocio grande, pero no hay lugar para todos, esto es para pocos.
Así que ya saben, si quieren perder llámenlo a él, si quieren ganar, sigan con nosotros.
Cherquis, estuviste viendo los partidos de la selección, ¿no?

Cherquis: Sí, lamentablemente la selección no está bien.

Alguien del público: ¡Maradona no sabe nada! ¿Qué equipo armó? ¡Que lo llame a Riquelme!

Otro del público: ¿¡Qué Riquelme ni Riquelme!? ¡Se tienen que ir todos! Riquelme es lento, papá. Hay que poner a un enganche de verdad, y un técnico que sepa algo, ¿Maradona qué ganó?

MD: Bueno, bueno. Se armó el debate. Y está bien, porque el fútbol está relacionado con las mujeres. Porque las chicas entienden tanto de fútbol como de cultura de vietnamita...

(Se arma una especie de revuelo detrás de cámara, no se entiende bien lo que pasa. Desconcierto en el estudio)

MD: ¿Qué pasa?

Cherquis: Hay alguien que grita, eh.

MD: (Haciendo un gesto como si estuviera por sacar un arma de adentro del saco) ¿¡Qué es lo que está pasando!?

(Se escucha la voz de una mujer cada vez más alto. La chica irrumpe en cámara.)

Mujer: (a los gritos) ...¿Y sabés qué? Primero que renuncio.

MD: (Sin entender nada) ¿Quién es esta loca?

Mujer: Soy tu productora, estúpido. (La chica intenta pegarle un cachetazo. Cherquis intercede)

Cherquis: ¡Pará! ¡Pará!

MD: (Ignorándola) ¿Alguien puede sacar a esta enferma del piso?

Mujer: ¡Enferma tu mamá! ¡Estoy harta de este programa misógino y discriminador!

MD: A ver, maquillaje por favor.

Mujer: (sacada) ¡No! A mí me vas a escuchar. ¡Yo no puedo seguir trabajando en un programa así, donde se menosprecia a la mujer de tal manera!

Cherquis: Me parece que estás un poco nerviosa...

Mujer: ¡Vos callate, títere de este otro, que te usa como quiere.

MD: Mirá, chiquita. Yo no sé ni quién sos.

Mujer: (Fuera de sí) ¡¡¡Cómo no vas a saber quién soy!!! Soy productora de este programa de enfermos y degenerados.

MD: (muy distante y superado) Mucha gente trabaja acá, no conozco a todos los productores.

Mujer: ¡Vos sos un enfermo! ¿Y sabés qué? Yo puedo jugar al fútbol de 9 y soy Licenciada en Historia y Cultura Vietnamita...

MD: Bueh...

Mujer: (Lo ataca, intenta arañarlo, gente de la tribuna la ataja) ¡Te voy a matar!

MD: Saquen a esta loca de acá, por favor. Y te voy a decir: las mujeres que juegan bien al fútbol son lesbianas. No hay nada menos femenino que ver una mina jugar bien. Las lindas y heterosexuales corren todas detrás de la pelota y patean como pueden. Las fuleras se quedan en posición.

Mujer: (Se la van llevando) ¡Machista! ¡Se puede ser linda y jugar bien!

MD: Sí, sí. Lo quiero ver a eso. Para lindas, las de hockey

Mujer: ¡Esas son unas chetas reventadas!

MD: (Hastiado) Bueh, ya está. Andá a estudiar a Vietnam

(Se escucha que la productora grita, pero la sacan del estudio).

MD: Bueno, amigos. Estas cosas pasan cuando uno hace televisión en vivo, y mucho más cuando es grabado, como este programa. Y lo podríamos editar, pero le voy a pedir al director que deje todo esto que pasó, para que el público, todo este hermoso público que nos acompaña desde la Argentina, Chile, Perú, Paraguay, Venezuela y Miami a través de nuestra repetidora Caracas Amor, y Miami Te Quiero TV, para que se vea en todo el mundo lo que puede llegar a hacer una mujer despechada, porque esta chica seguramente, dentro de su enfermedad mental...evidentemente, pobrecita, es una esquizofrénica...¿y qué le genera esa esquizofrenia? ¡La falta de amor, amigos! ¡La falta de amor! Esta chica, así como la vimos, incluso una chica linda, no lo vamos a negar, que es productora de televisión...dice que trabaja acá, yo no la vi nunca, pero puede ser que trabaje acá, que dice que es Licenciada en cosas vietnamitas...y evidentemente está sola...¿y por qué está sola? Quizás no porque ella quiera, si no porque es medio loquita, independiente, porque las chicas independientes son difíciles y loquitas y se suelen quedar solas, ¿y en qué deriva eso? En la esquizofrenia. La soledad lleva a eso. ¿Y cómo se evita? Fácil, con un hombre galante que la lleve de la mano y la calme. (Va levantando la voz) Porque el amor es lo que te cura de todas las porquerías que te van pasando en la vida. ¿Y cómo se hace? Aprendiendo, loco. Aprendiendo a llegar hasta a una mujer y hacerla que te quiera. Basta de giladas, aprendan a amar, viejo.

(La tribuna aplaude. Cherquis está emocionado)

Cherquis: Qué lindas palabras.

MD: Gracias, querido. Cómo cuesta el amor, carajo. Vamos a un ver un informe así nos reponemos y ya estamos de vuelta.

(Tape. Se ve a un señor parecido a Bartolomé Mitre. Se lo ve paseando en una plaza, hamacándose, comiendo un pancho, cruzando la avenida Las Heras).

Hombre: (con voz nasal) Yo soy Alberto. La gente me dice Mitre, más que nada porque me parezco a Mitre, ¿no? En la oficina, los amigos, Mitre de acá, Mitre de allá, y bueno, quedó Mitre. Me dicen así. Yo soy un hombre solo, no sé si es porque soy un poco adicto al trabajo...trabajo en una oficina...acá tengo mi sello, porque si no, viste cómo son, “vamos a hacerle una broma a Mitre, saquémosle el sello”. Ya me tuve que hacer seis con esa gastada. Pero bueno, la cosa es que estoy buscando una novia desde hace mucho...quince años. Mucho éxito no tengo, más que nada porque las chicas de ahora quieren un amor furtivo. Yo no sé bien por qué no puedo lograr una conquista. Tuve una novia por carta, en 1993, pero ella estaba en Córdoba. No sé bien qué pasó porque un día le dije “¿qué te parece si nos vemos?” y no me escribió nunca más. Y ahora yo voy cada tanto a los bares...after office que le dicen mis compañeros, y ellos me arengan, ¿no? Me dicen “dale, Mitre, la rubia esa está con vos”. Pero no está conmigo. Y ellos se ríen. Son cargosos, ¿no? Ellos se divierten así, pero bueno, yo quería saber si me pueden ayudar con este programa, porque yo los veo siempre, y vi que han resuelto casos muy difíciles, y el mío es quizás más de ansiedad que otra cosa.

(Vuelve al piso)

MD: Qué caso difícil, eh. ¿Cómo lo ves Cherquis?

Cherquis: Yo lo veo muy decaído al muchacho.

MD: Sí, le falta un poquito de ánimo. Y vamos a darle un fuerte aplauso, ya que está con nosotros. Pasá Mitre.

(Entra Alberto un poco tímido. Hay una explosión de humo y el tipo se asusta y se queda quieto. Lleva puesto un traje verde de 1977, muy ajustado)

MD: Pasá querido, no te asustes; es un efecto de Trentuno.

Mitre: Sí, pasa que yo soy un poco...no estoy acostumbrado al las cámaras.

MD: Sentate...¿cómo es tu nombre?

Mitre: Alberto.

MD: Pero te dicen Mitre.

Mitre: Sí, sí. Más que nada porque me parezco un poco, ¿no?

MD: ¿Te podemos decir Mitre?

Mitre: Sí, sí. Los muchachos del trabajo me dicen así

(La tribuna aplaude y canta “Mitre, Mitre”)

Mitre: Gracias, gracias.

MD: Hemos visto tu caso. Realmente es muy conmovedor. Todo el tiempo están llegando cartas al programa con casos como el tuyo. Nos piden desesperadamente ayuda, gente que está muy mal, como vos. ¿Y vos cómo te ves?

Mitre: Bueno, yo creo que...no sé bien qué pasa. Me parece que las chicas tienen miedo al compromiso y por eso me esquivan. Porque yo soy más un hombre de su casa, ojo, cada tanto voy a bailar...ya no tanto, antes iba mucho a Zodiaco, pero bueno, yo le pongo ganas, y las chicas...me parece que es eso, no quieren enamorarse, le tienen miedo al amor.

MD: (asintiendo) Le tienen miedo al amor. Qué gran verdad. Y usted que está viendo este caso y se siente identificado, que mira y dice “a mí me pasa lo mismo” porque todos somos un poco Mitre. ¿Y qué hacemos? ¿Qué hace un ganador? ¡Le saca el miedo a la mina a la fuerza! (Se enerva) ¡Porque a las mujeres les gusta que las achiquen! Vienen por alta y hay que bajarlas. ¡Aman que les pongan límites! Todas buscan que les digan lo que tienen que hacer. ¡Quieren un carcelero que cada tanto les suelte la cadena!

(La tribuna aplaude a rabiar)

Mitre: ¡Es cierto!

Cherquis: Sí, es muy cierto.

MD: Y esto lo vamos a demostrar. Claudia, por favor.

(Entra una chica muy linda. La tribuna silba extasiada).

Cherquis: ¡Mamita querida!

MD: Acá tenemos a una típica chica de discoteca. Acercate Mitre.

Mitre: Pero me da un poco de miedo.

MD: ¿Qué miedo ni miedo? ¡Ataque!

Mitre: Bueno... (tartamudea) Yo soy Alberto, ¿y vos?

Claudia: Claudita.

Mitre: Ah...yo...o sea, yo estaba acá y quería saber tu nombre.

MD: ¡No! ¡No!. ¡Pésimo! Observá. Qué tal nena, ¿vos sos Claudia?

Claudia: Ajá.

MD: Muy bien. Oíme, porque yo hablo una sola vez. Te amo, ¿lo entendés? Es cierto que te puede desconcertar, pero no tenés que tenerle miedo al amor, no te reprimás más, nena. Naciste para que te ame.

Claudia: Qué seductor.

MD: Vamos, que quiero amarte, y estar un poco loco.

(La tribuna aplaude)

Mitre: Es muy bueno, es muy bueno.

MD: ¿Entendiste?

Mitre: Sí, capaz a mí me falta un poco de smowing con eso.

MD: No te falta nada, querido. Ya aprendiste. Andá con el señor, Claudita. ¡Un aplauso para Mitre, que se convirtió en un ganador!

Tribuna: ¡Mitre! ¡Mitre!

MD: Chau, Bartolo. Qué grande. Bueno, qué tarde se hizo. Se nos fue el programa. Cherquis, acercate que nos vamos. ¿Cómo lo pasaste?

Cherquis: Estoy muy emocionado.

MD: Sí, da alegría ver que las cosas funcionan; que alguien que está triste se puede mejorar un poco. Amigos, esto fue todo. No dejen de ganar. Nos vemos en el próximo programa de...

Tribiuna: ¡Cómo levantar minas!

(Explosión de humo. Títulos finales. Fin)

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