lunes, diciembre 29, 2008

CONTINÚA EL ROBO A MANO ARMADA DE LOS REFRITOS

“Cuando era chico, mi primera obsesión fue el universo y sus límites. Aprendí a leer a una edad muy temprana para poder entender esas letras (para ese niño que fui, un código secreto pero esclarecedor) que acompañaban las fotos de los planetas y del espacio en la Enciclopedia Salvat (que aún conservo). Pensaba que ese aparente infinito podía terminar en algún lado y que en algún punto, quizás, todo chocaría. Pero lo que realmente me daba terror era pensar en estar en otro planeta. No podía imaginarlos huecos, si no como rocas inmensas, que obligarían a sus habitantes (humanos en el futuro), a vivir en la superficie y no en el interior. Me aterraba la idea de estar tan cerca del espacio, sin un cielo previo que me cubriera. Pensándolo ahora, ese miedo se podría llamar “Uno y el universo”.

Luego, cuando fui estudiante primario, supuse que sería grandioso viajar en el tiempo, pero desestimé esa idea con dos argumentos:
El primero es que si los viajantes en el tiempo existieran, ya hubieran aparecido en el tiempo actual (que hoy es pasado).
El segundo y más interesante (para ser el pensamiento de un niño) era que el tiempo está determinado por las personas, y entonces sería imposible volver al pasado, ya que los que allí vivieron, ahora estaban muertos. Para viajar en el tiempo, habría que resucitar a muchos. Cada vez que alguien se va (aunque sea a otro lado), también se va el tiempo y ya no vuelve.

Me convertí en un adulto, y mi capacidad para los asuntos científicos es completamente limitada e inútil; por eso, tal vez, escribí en este blog algunas cartas desde el futuro: para acercarme, aunque sea en tono de humor, a esos misterios que tanto me entusiasmaron y que el paso del tiempo –y una notable incapacidad para un buen entendimiento y una espantosa vagancia para llevar adelante cualquier estudio- me obligaron a dejar atrás.

En esta carta hay una referencia (casi irrespetuosa) a mi querido Adolfo Bioy Casares, citando a uno de los protagonistas de “La Trama Celeste”, y justificando mi viaje con un chiste sobre el argumento de ese cuento.
Más allá de eso y algunas bromas efectivas, creo que este post no tiene ningún mérito mayor, pero lo elijo como un homenaje a ese niño que fui, que quizás algún día, leerá estas líneas.”

CARTA DEL FUTURO


¡Lo logré! ¡Estoy en el futuro! Esta carta está escrita desde el futuro. Buuuuuuuu. Puedo hablaaaar asiiiií como Vinceeeent Priceeee, buuuuuu. ¡Ja! Puedo asustarlos desde el futuro. No, en verdad no hace falta....buuuuuuu.
Hablando en serio; no sé cómo cuernos llegué hasta aquí. Es el año 2032. Puedo explicarlo así: estaba en mis clases de vuelo. Subí a una avioneta con mi instructor, el capitán Ireneo Morris, y en pleno vuelo dijo “tengo una maniobra extraordinaria que antes me trajo unos problemas, pero ya la perfeccioné”. Hizo pim, pum, una voltereta y cuando aterrizamos estábamos en un lugar rarísimo. No lo reconocimos, así que le preguntamos a uno que pasaba por ahí en dónde estábamos. “¿Dónde va a estar? ¿En Hollywood? ¡En Torcuato, mi amigo!” dijo el hombre.
Parece que la maniobra nos trajo al futuro. Es todo muy raro aquí, sobre todo en Buenos Aires. Bueno, Buenos Aires es una manera de decir, porque ahora se llama Montesaires, ya que nos unimos a la vieja ciudad de Montevideo, porque hicieron un puente que unía a las dos ciudades y por un problema técnico-legal hubo que fusionarlas.
La gente anda con unos cascos muy graciosos, pero ellos dicen que deberíamos usarlos también por los rayos no sé qué que son bastante peligrosos, pero yo no siento ninguna diferencia en mis reflejos ni nada, yo no siento ninguna diferencia en mis reflejos ni nada, yo no siento ninguna diferencia en mis reflejos ni nada, yo no ajdaiqjdañda, ni nada. Buuuuuuuuu. ¡Ja!
Debo advertirles a todos unas cosas:
Primero que dentro de unos años me van a culpar de una estafa millonario a un banco. ¡Es falso! Parece que fue un mal entendido con la entidad bancaria hace algunos años (creo que en el 2024), pero me fijé en el VERAZ y estoy bastante embromado (los que leen este blog parece que también están en problemas, porque en el futuro el nuevo sistema crediticio inhabilita no sólo al que tiene una conducta comercial negativa, si no también a todos lo que lo conocen. Eso no lo entiendo bien, pero váyanlo sabiendo).
De todos modos ya no hay moneda papel. Basta con pasar la huella digital en un sensor y directamente te descuentan el dinero (virtual) de tu cuenta bancaria (virtual).
La televisión es muy adelantada. Es en 3 dimensiones y le dicen “teatro”. También hay programas sin actores en vivo y se transmite por hologramas. “Muriendo por un sueño” es el programa más visto. Se trata de un grupo de famosos con unos soñadores que contraen enfermedades mortales, y el que logra prolongar más su agonía gana. El otro día fueron a votación telefónica y cuando perdió una pareja, el famoso dijo “menos mal, muchas gracias, ya no aguantaba más este sufrimiento” justo antes de que se le cayera la lengua (parece que era una derivación de una lepra avanzadísima) y murió en el acto. La gente estaba muy emocionada.
Lo que sí fue una tragedia fue el día que, no sé bien cómo, explotaron todas las computadoras que estaban siendo usadas en Facebook. La verdad, un espanto. Muchísima gente muerta. Lo que no recuerdo es qué día sucedió, pero fue hace bastante (creo que en el 2009, pero no sé en qué mes). Hace poco hubo un acto homenaje a las víctimas de Facebook en todo el mundo.
¡Pero no quiero alarmarlos! También pasan cosas lindas. Los perros pequineses se extinguieron hace mucho (se los vendieron todos a los chinos para apalear la terrible situación de la falta de alimentos y ya se los lastraron todos).
Esta crisis de alimentos obligó a los gobiernos mundiales a implementar la ya famosa “pastilla de astronauta”, pero ha generado algunas controversias. En una parte de Asia, tienen una pastilla que elimina el apetito porque sostienen que “la grandeza del espíritu se da cuando logra abolirse el deseo”. Pero muy por el contrario, la Iglesia Católica impulsa una pastilla de astronauta que da mucha hambre, pero piden “no satisfacer ese deseo, ya que la grandeza del espíritu se da cuando se logra vencerlo, peleando contra él”
De todos modos el asado aun aquí se consigue.
Ayer unos estadounidenses de la parte de Venezuela (un terremoto temible dividió Estados Unidos en cuatro partes y el océano Pacífico arrastró la costa oeste de EE.UU. hasta Venezuela) se tomaron un vuelo supersónico al mediodía (sí, volvieron los Cóncord), se morfaron unos choripanes, una tira, apolillaron una siesta y a las 5 de la tarde estaban de nuevo en Los Ángeles, Caracas.

Bueno, no tengo mucho más tiempo. A las diez de la noche se corta la luz en todo el mundo, por la crisis energética y todo es con velas. Si este año sale todo bien y se ahorra suficiente energía, se extenderá el horario de luz mundial hasta las once.

¡Ah! ¡Me olvidaba! Sepan y estén alertas: los días son mucho más cortos ahora. Tal como habían previsto los científicos, la Luna se fue alejando de su órbita, lo que acorta los días porque acelera la rotación terrestre, pero se les fue la mano, o calcularon mal y la luna se fue bastante más lejos y los días duran cuatro horas. Por suerte los monos de la NASA mandaron una misión con un cohete que llevaba colgada atrás una soga gigante de millones de kilómetros. Le dieron un par de vueltas a la luna con la nave y le ataron la soga; entonces, desde acá, unos tipos van tirando de la soga y acercan un poco el satélite, logrando estirar los días a ocho horas. Este procedimiento se hace con mucho cuidado, ya que una vez se les fue la mano con la fuerza y, entusiasmados con el “tiren, tiren, tiren” se les vino la luna encima, provocando un verdadero desastre. Igual subirla no fue muy difícil, porque sólo tuvieron que atar el otro extremo de la soga a una nave y así la subieron. Pero fueron horas bravas.

Ahora sí, me voy. Les dejo un saludo y espero volver pronto a nuestro tiempo. Ahora mismo, mientras escribo, estoy leyendo esta carta en el archivo de No Somos Nada y me emociona recordar cuando la publiqué, hace tantos años, aunque aún ni la había escrito. Estoy escribiendo algo que será publicado en el pasado y que yo leeré en el futuro.

Les dejo un beso y cuidado, por si no vuelvo, con la lluvia de meteoritos sobre Buenos Aires en diciembre; y esta noche jueguen al 12 o el 42 (no recuerdo bien cuál había salido) a la cabeza en la Nacional.

Buuuuuuhhh. Me despiiiidoooo desdeeee el futuuuurooooo. Yo no siento ninguna diferencia en mis reflejos ni nada

4 comentarios:

Marce D´Onofrio dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Marce D´Onofrio dijo...

A los que lleguen:
Hoy de 19 a 21, sale al aire el último programa del año de "Culpa de Todos", luego, en enero, iran unas grabaciones nuestras, como cuando vino Julia Zenko a jugar al jenga, así hasta febrero.

Hoy, viene Cacho Fontana a mostrar su álbum familiar y Andrés Percivale va a hacer en el estudio un asado ¡En vivo!

para escuchar: www.culpadetodos.blogspot.com

Anónimo dijo...

Que lindo refrito!!
Creo que es una de las primeras publicaciones que leí de este blog y me hizo reir mucho! (sisi, soy bastante nueva en el rubro)
Recuerdo que estaba en Bariloche, acaparando la compu del hostel...
qué nostalgia!!!

En fin, beso grande a todos y feliz año por si no nos vemos, por ejemplo, volviendo del supermercado! :)

B dijo...

me hacés reir mucho y encima tiene que ser sin ruido porque son menos de las 8 de la mañana. guacho!