viernes, septiembre 29, 2006

LA ESFERA DE LOS ESPEJOS

Creo, tal vez equivocándome, que fue en el día doce cuando vi pasar su figura velozmente. De todos modos no sé si era ella.
De haber sido el día doce, entonces estuve doce noches con sus días (no había diferencia alguna) intentando escapar de algo que ya no sabía bien que era. En inverosímiles raptos lúcidos, creí que era un laberinto. Al menos así pensaba.
Cuando vi (con fervor hijo del entusiasmo y la ilusión) su silueta, recordé porque estaba allí: había, hace tiempo, decidido perderme siguiendo su imagen. Caí rendido ante el sueño, que vino a traer tranquilidad al sinfín de paradojas. Soñé, una vez más, conmigo mismo. Me vi sin verme (en esa extraña forma que uno se ve en los sueños) arrodillado en el centro de un laberinto. Recordé su voz que me invitaba a perderme allí y a encontrar una salida. Cuando me puse de pie, me vi en infinitos ángulos. Otra vez estaba soñando con el punto inicial del peor de los viajes.
Desperté atormentado por el recuerdo, y ahí estaba, en el mismo lugar con el que soñaba, pero ya no me encontraba en el centro.
Mi confusión inicial, la de creerme en un laberinto, se debía a que a cada paso, casi superpuestos (muchos de ellos sí superpuestos), había espejos. Infinidad de espejos que reflejaban mi imagen ilimitadas veces. No podía adivinar cuantas veces llegaba a verme cada vez que levantaba la mirada. En algún día o alguna noche ocurrió lo peor: no podía advertir cual era yo y cuales los reflejos.
Por momentos intentaba, cuando me cansaba de correr, empujar estos atroces artefactos. Algunos permanecían inmóviles; otros caían generando un efecto dominó, pero de nada servía, porque detrás de los derribados, existían otros. En el mejor de los casos, cada tanto, lograba romperlos. Muchas veces, quizás miles, recorrí lugares donde había espejos acostados; algunos sanos, otros partidos en pocos o millones de pedazos y muchos en posición vertical, fragmentados por mis patadas. En algún momento comprendí que todo esto no servía para nada, así que esa violencia era la expresión tangible de la frustración.
Al borde de la locura, escalé las superficies. En vano era también esto ya que no podía hacer camino por sobre los espejos, no por falta de equilibrio, si no por lo indefinido del panorama. Aún por encima de todo, seguía viéndome por todas partes.
Sin embargo, encontré en ese punto la peor de las desidias: la esperanza.
Vislumbré en lo caótico un horizonte.
Me dije que para eso estaba yo ahí, para perseguir ese horizonte. En algunos de esos puntos, estaría la salida. Resolví (con menos resignación) seguir el paso.
Abatido en algún día (creo que el veinte) confirmé con perplejidad algo que había notado sin interés anteriormente: algunos reflejos llegaban tarde. Al principio eran los más lejanos. Sin embargo, con el correr del tiempo, los reflejos cercanos también se rebelaban a ser fieles a mi imagen.
Me vi a mí mismo correr en diversas direcciones, pateando espejos, gritando, escalando, e incluso vi como una de mis repeticiones me miraba con asombro.
Ingrata bifurcación la del destino del hombre que se ve a si mismo en recuerdos que serán, dentro de poco, el futuro de aquel que fue alguna vez.
Comprendí entonces que no estaba solo, si no que al estar multiplicado millones de veces, existían millones de soledades también multiplicadas. ¿Y no es acaso la compañía una soledad por otra?
Supe en es momento que jamás alcanzaría ese horizonte, porque estaba yo dentro de una esfera y los espejos no eran otra cosa que una mera distracción en el camino interminable.
(Supuestamente) el día treinta todos los reflejos y yo, vimos algo espantoso: uno de nosotros tomó un arma y se disparó en la cabeza. Pudimos ver el momento preciso de nuestro suicidio; o del mío; o de quien sea aquella imagen.
Consternado divagué por los caminos sin planear llegar a ningún lado. El día treintaidós, no pensando en otra cosa que escapar, ya no de de allí, si no de mí mismo, encontré el arma en el suelo, entre infinidad de vidrios rotos. La tomé con desesperación y muchos reflejos (aventuro a decir todos) voltearon para verme. Pude ver el terror en sus caras, la frustración, la desesperanza. Vi todos los males del Hombre en mi propia figura multiplicada por millones. Vi como ya no éramos uno, si no que cada soledad buscaba su propio horizonte; y entendiendo que yo no era yo, si no tal vez otro más de esas imágenes repetidas, el simple reflejo de un hombre que ya fui y seré en el futuro, disparé contra los espejos.
Vi como corrían. Vi como escapaban. Vi como los vidrios estallaban en el aire. Vi como morían.
Como he dicho, no sé quién soy yo y cuales los reflejos, pero aún estoy aquí.
Perseguía un horizonte en busca de un amor y de un destino. Un horizonte dentro de una esfera llena de cristales; algunos sanos; otros hechos añicos.
Y ahora estoy aquí, escalando espejos, para ver ese horizonte y esperando (como una burla de ese destino inalcanzable), que me alcance una de esas balas que yo mismo disparé y que alguno de los reflejos del hombre que fui disparará en el futuro.

jueves, septiembre 28, 2006

EL PADRE DE LA NOVIA

Dolina: ¿Usted cómo se lleva con los padres de sus novias? ¿Tuvo algúna vez un problema?

Rolón: (piensa) No, para nada...siempre me he llevado muy bien. ¿Y usted como se lleva con los padres de sus novias?

Dolina: Yo tomo una actitud casi paternal (risas generales). Les digo: mirá pibe, cuando tengas mi experiencia... (más risas)

Rolón: (A carcajadas) ¡Vas a tener una novia como tu hija!

Anteanoche en la "Venganza Será Terrible"

martes, septiembre 26, 2006

EL MISTERIO DE LA PARED ENCANTADA

Esta es una historia terrible. Me encontraba hoy haciendo un trámite bancario y en la fila había un hombre que estaba un poco perturbado. Entablamos conversación y procedió a contarme su tremenda vivencia.
Resulta que este hombre era amante de una mujer muy bonita en el barrio de Belgrano. Se veían casi todos los días y una tarde ella le dijo:
-¿Qué te parece Raul si nos vamos a mi casa?-.
- Al fin-. Contestó el pobre Raul, cometiendo el peor error de su vida.
Fueron nomás, y ahi entre los besos se escucha un ruido y la mina le dice:
-¡Es mi marido! Escondete en algún lado-.
El pobre hombre, desesperado, viendo que el placard estaba lleno de pilcha, se metió detrás de la biblioteca. La mujer recibió al marido que dijo: -"Aca anduvo un tipo"-, y sacó un revolver. La mujer le dijo con indignación:
-"Ay Ernesto, que exagerado. Siempre que me encontrás desnuda y atajándote en el living, decís lo mismo"-
El marido se tranquilizó, guardó el arma, la mina se vistió y se fueron al cine.
Mientras tanto el pobre Raul estaba aún escondido detrás de la bibioteca y viendo que el matrimonio tardaba, se quedó dormido. Al otro día escuchó las conversaciones de la pareja y un poco por pena y otro poco por falta de oportunidad e indecisión, se fue quedando ahí y no se fue. Se iba alimentando con cosas que el marido de su amante (que ya lo había olvidado) dejaba en la biblioteca, como un sandwich, galletitas y esas cosas.
Pasó el tiempo y el matrimonio decidió pintar el departamento. Vinieron los pintores y ahi Raul sintió miedo porque podría ser descubierto y más se preocupó no por su amante, si no por su propia vida (no hay que olvidar que el tipo tenía un revolver).
Se salvó porque Dios es grande y porque los que pintaron la casa eran unos pintores muy distraidos y cuando corrieron la biblioteca, en vez de decir: "¿qué hace este hombre aca?", estaban hablando entre ellos y le pasaron el rodillo por encima, camuflándolo con el color de la pared. Lo insólito de todo esto es que los dueños de casa decidieron correr los muebles y sacaron la biblioteca de lugar. Raul se quedó ahi parado, inmóvil para que no lo vieran.
Fue pasando el tiempo y un día la mujer llega con otro amante. Y al rato se escuha el ruido de la puerta: -¡Mi marido!- exclama la mujer y le ruega a su amante que se esconda, pero esto no sucedió y el marido entró en la habitación y dijo: -¡Conqué tenés un tipo aca!-. Y procedió a sacar su revolver. La mujer intentó negar todo, pero fue imposible. Argumentó que se trataba de un robo, que el hombre era un ladrón... y en eso ven que la pared se mueve y dice:
-"Ningún ladrón. Ese tipo es tu amante. Tan amante como era yo antes de quedar atrapado en esta pared"-.
Todos se quedaron quietos mirando a la figura blanca y ahi la mujer recordó y dijo: -"Uuuhhh...cieeerto. ¿Cómo era tu nombre?-
El marido, atónito ante la escena exclamó: -"Ya me parecía qué a esa pared había que darle más revoque"- Ahi reaccionó y gritó:
-"Dos tipos a falta de uno"-. Y se puso a disparar. Raul salió corriendo y no lo embocaron porque medio que corría contra la pared y se dificultaba encontrarlo por el color blanco. Logró escapar.

Todo esto fue ayer. Cuando esta mañana me lo terminó de contar le pregunté cuanto tiempo había estado viviendo asi y me dijo: "seis años".
Nos despedimos y se fue caminando lo más lejos posible de la pared , no vaya a ser cosa que le pasen pintura y lo confundan con un cuadro.

lunes, septiembre 25, 2006

TEMPORIZATE...

(Corregido por reclamos y más reclamos de muchos involucrados en el relato)

Esto no me lo banco más:
El cometario del usuario anónimo (que algo me hace sospechar que ese no es su verdadero nombre) acerca de mi edad, tildándome de "hombre mayor" me ha alarmado porque parecería (y uso el infinitivo porque no estoy seguro) que reflejaría más años de los que tengo, y este es el segundo comentario sobre ese tema en dos días. Nada más falso señores.
La alarma se activa porque el otro día me encontraba en una fiesta en el salón de las mismas a la que asisití con mi famosa amiga Rocío (un saludo Rocío) en el famoso complejo de edificios "Los Galgos" donde vive Ingrid (un saludo Ingrid) y me hicieron notar este detalle. Esto se da porque estabamos hablando con la simpática Laura que estudia el lenguaje de señas para sordomudos (un saludo Laura) y yo le empzé a preguntar que pasaría si le toca interpretar el discurso de un tipo que habla con palabras pasadas de moda, y di un par de ejemplos y no me tuve que esforzar mucho porque ya hablo asi siempre. Fue en ese momento que la simpática Romina (un saludo Romina), me dijo "me están cachando".
¿Acaso estoy pasado de moda?
Esto no es nuevo, creo que el jueves pasado, estabamos viendo Los Simpsons y en una escena Bart iba en una limo, abre la ventana y desde otro auto aparece un rapero y Camila (un saludo Camila) dijo: "50 cent", lo cual me dejó atónito, porque alguna vez escuché nombrar a ese personaje, pero no podría reconocerlo jamás. Y eso que me gusta el rap (Los Romanos amábamos a Eminen, pero ya le perdimos un poco el respeto porque perdonó a la mujer y eso medio que le bajó puntos en el rango de pulenta). En mi escala de raperos están Eminen y después Jazzy Mel (a quien juro que vi en el teatro Opera en su momento de mayor esplendor...pero yo era muy chico).
50 cent no existe, yo no lo juno. Y no por eso estoy pasado de moda.
Como decía el abuelo Simpson: "Yo traía la onda, pero de golpe la onda cambió y dejé de estar en la onda"
De todos modos, siguiendo el cosejo de todos, me voy a modernizar:
Asi que ya sabés máquina, ahora estoy a nuevo, me remozé y ya no voy tan satinado y hablo como todos. Y ahora los dejo que me tengo que ir a ver música en libertad y después me voy al cine a ver si agarro la función vermouth que dan la nueva de Palito Ortega.
Chau turbinas.
¿Me parace a mí o me están cachando?

Comentarios anexos:

1) En Los Galgos vivió mucho tiempo Guy Williams, el Zorro, a quien tuve el placer de conocer cuando yo era niño. Acostumbraba a tomarse uno trago con alguna picada en las mesas de afuera de El Cervatillo. Yo pasaba y me regalaba quesos (ya sé que lo conté miles de veces, pero siempre es bueno decirlo...me da más prestigio)

2) A Rocío y Laura: Newlls no existe. Aguante Central

sábado, septiembre 23, 2006

DE AMORES Y DE PULPOS

Habiendo echado mano, intentando cambiar unas cosas, se habilitó la sección comentarios, cosa que Ibarrola y yo nos habíamos prohibido, pero ahora ya está habilitado gracias a mi torpeza. De todos modos, conociendo al respetable público de esta (cada vez más) humilde página interneteana, sabemos que no son firmadores ni contestatarios, asi que agradeceremos que NO hagan comentarios, ya que no serán contestados ni tenidos en cuenta (o todo lo contrario, ya que sería muy interesante interactuar con los dignos lectores). Contradicciones aparte, sugiero hacer lo que quieran.

Pido las disculpas del caso en mi enojo, pero fui mordido...por un pulpo. Lo que pasa es que la muerte de Steve Irwin me dejó muy frustrado y para canalizar la bronca me dije: "me mando al acuario y le rompo el alma a trompadas al primer animal que se me cruce adelante, siempre y cuando no sea una mantarraya que es media traicionera". Y me fui nomás al acuario y por una bolsa de maní que algún gracioso habrá dejado tirada en el piso (y eso que hay un cartel bien grande que dice: "no le de de comer a los animales", pero algunos vivos les tiran maní, bananas, chocolates, pochoclos, etc) me caí en el estanque y lo primero que apareció fue un pulpo y ahí nomás nos agarramos de lo lindo. Ya lo tenía bien medido, bastante trompeado y cuando lo estaba por surtir para todo el viaje, ¡zaz!, me mordió. ¡Y eso que no tiene dientes! Pero se ve que a uno de los vivos que les tiran comida se le piantó la dentadura y a este animal queriendo morfarla se le debe haber quedado atascada y con eso me mordió en el brazo. Fué medio escandaloso todo y me vinieron a sacar los guardias y ahi a los gritos juré venganza adelante de todos los concurrentes que tenían cara de horror. Ya te voy a agarrar.

Me encanta cuando pasan algunas cosas, como ir a algún lugar, medio sin ganas, y conocer a alguien (todo esto hipotéticamente) y decir: "creo que me enamoro de esta mina". Y nunca la habías visto, pero está ahí y decís: "tengo que hablarle, porque es hoy o nunca...no, ¿qué me va a dar bola?" y de pronto te sentás con ella y sacás algunas armas de personalidad y la hacés reir y caés en la cuenta de que estás en el mismo lugar que otra persona que te está monitoreando con cara de "te voy a pegar como le pegaste al pulpo" y ya no te importa mucho nada porque te enamoraste a primera vista y hablás con la mina y todo se pone mejor porque es inteligente, aparte de monísima (INSISTO, TODO ESTO HIPOTETICAMENTE, LO ESTOY INVENTANDO AHORA).

La primavera...me sienta muy bien.

viernes, septiembre 22, 2006

NENE, NO SEAS FANÁTICO (PERO ES IMPOSIBLE)

Anoche fuimos a ver a Spinetta. Todavía me dura la emoción.
En una gambeta magistral logré que llegaramos tarde y sortear todos los números previos (con el mayor de los respetos a todos los colegas), porque me molestan un poco los festivales. Cuando llegamos estaba por arrancar el set de Litto Vitale que presentaba su disco homenaje al rock local y estuvo fantástico porque estuvieron: (intenando que no me falle la memoria) Ulises Butrón, Horacio Fontova (el creador, según Andrés Calamaro de la frase "Hay que darle el Carlo final al asunto"), Juan Carlos Baglietto, Andrés Giménez Celeste Carballo, Claudia Puyó, Hector Starc y Pedro Aznar (que la rompió, cantando y tocando 3 temas, uno fue "Noche de Perros" con la voz de Puyo y la guitarra de Starc.
Una vez que terminó, se disipó un poco la gente y aproveché para irme adelante y en veinte minutos llegó El Flaco. No puedo explicar la emoción que me dio verlo. Es imposible ser imparcial. Saludó y dijo: "Espero que esta conjunción de músicos sirva para generar paz que es la cosa más difícil de conseguir entre los hombres". Agarró la acústica y arrancó con "Laura Va". Él y el tecladista. Después cantó "Tonta Luz" y luego sí subió toda la banda y estaba Guillermo Vadalá como invitado en el primer tema en guitarra acústica y Luís en la eléctrica. Fue extraordinario como sonaron, en todo el concierto, súper compacto. Cuando hiceron "Las Cosas Tienen Movimiento" confieso que casi me largo a llorar. Es una admiración muy grande la que siento por ese hombre. Spinetta logra conmover desde lo sencillo (dentro de una estructura compleja) y todo lo que hace es bueno porque es un tipo que apuesta a la estética en el buen sentido de la palabra. La conjunción de su poesía y su música logra algo que aparte de ser emocionante es lindo. Ultimamente insisto con esa palabra, pero porque es difícil hacer algo lindo. L.A.S. es un artista. Esa palabra le cabe a muy poca gente, pero él si es un artista. Cuando hizo "Seguir Viviendo Sin Tu Amor" se vino todo abajo.
Fue un espléndido recital, con una banda estupenda y lamentáblemente duró poco. Luis explicó que era por la municipalidad. En total habrán sido diez temas. Antes de irse y del bis dijo algo muy cierto y valorable: " Si las cosas que hacemos desde nuestro trabajo están hechas sin amor, entonces no hay una semilla para las generaciones venideras...lo digo como rockero, pero también como argentino". Y después volvió, corrió por la pasarela del ecenario y cerró con "El Enemigo".
Estaba de buen humor, toco y canto fenómeno y fue un placer verlo y oirlo.
Nos fuimos con ganas de más y a la vez saboreando una victoria
Es un lujo tener esta clase de artistas. Luis Alberto Spinetta es único y genial. Ojalá sepamos valorarlo como se merece. Lo digo como rockero y también como argentino.

martes, septiembre 19, 2006

PERDONEN LA INCOHERENCIA

Son días raros. Encontré en la noche un sueño saludable al que no estoy acostumbrado...no digo dormir temprano, pero sí dormir de noche.
Hice hoy explotar un parlante escuchando a los Rolling Stones. Creo que no soportó tanto Rock & Roll.
Vivo rodeado de manuscritos, sueltos, en cuadernos y en carpetas. Poemas, cuentos y canciones. Volví esta noche a componer.
El otro día, tal vez el viernes o el sábado, en una charla rozando la madrugada yo estaba tirado (en la cama. No beso el suelo hace años y no pienso hacerlo ahora) y abrí los ojos con una verdad horrible: los hombres somos golpeados en nuestras mejores virtudes.
Me preguntaron acerca de algunas imposibilidades, sobre ciertos pánicos y rechazos a las muchedumbres.
Traté de argumentar que algunas cosas pasan porqué sí, que no siempre se puede todo.
Contestó que sería comprensible de otra persona, pero que yo era un tipo muy querido por todos, que debería dejarme apreciar más, que soy capaz de robarle una sonrisa a la persona más desgraciada en el mundo.
Pensé un rato y dije: "No siempre...no es fácil para nadie. Uno siempre es vulnerable en su propia fortaleza. Aquello que te destaca, que te hace fuerte, es a la vez todo lo que te debilita, lo que te entristece. Nuestras mejores virtudes son aquellas que a la vez nos lastiman y nos hacen contradictorios...O sea, Borges era ciego."

De verdad dije eso, y lo peor es que lo creo.

No estoy triste (aunque hay algo de elegancia en la tristeza). Estoy pasando un gran momento, y de gran seguridad propia. Pero asi es la vida, detrás de la sonrisa quien sabe que pena se sobrelleva. Aunque el corazón...está asombrósamente bien
No es bueno creer en la felicidad extrema, tampoco en la tristeza perpetua. Prefiero seguir así , tan seguro como nunca. Invulnerable y paradojicamente débil.

Ser inteligente, si existe tal cosa, es ser el peor de los idiotas. Y asi estoy muy bien.

domingo, septiembre 17, 2006

RECORDANDO LA INFANCIA

Recordé una anécdota que es muy simpática.
Cuando era un estudiante de tercer grado, teniamos una maestra que era tremenda. Siempre estaba retándondonos a los tres o cuatro que siempre estábamos en el escándalo, y lo hacía de manera formidable ya que nos llenaba de culpa y con frases del tipo: "ustedes no van a llegar nunca a ningún lado" y ese tipo de cosas. Por supuesto que no nos importaba y esos retos más nos fomentaba la rebeldía estudiantil.
En aquellos años teníamos una compañera que usaba anteojos, y que era víctima de nuestros escarnios, con la crueldad típica de los niños que concurren a tercer grado. A esa edad uno se burla y es burlado, por todo tipo de cosas. Que uno es gordo, el otro flaco, otro alto, otro bajo, que ese tiene un ojo de vidrio, que al otro le faltan todos los dientes y usa dentadura...y así.
La cosa es que en el pettit grupo de intelectualoides prestos a molestar, habíamos editado una revista dedicada a esta chica de anteojos. Ya teníamos inquietudes gráficas en aquel tiempo. Contenía historietas con caricaturas, historias falsas y esas cosas. Cada uno de nosotros estaba dedicado a una sección y una vez terminada la diagramción y compaginación manual le sacabamos fotocopias (recordemos que en esos años, circa 1991, hablar de una computadora para esas cosas era pensar en algo imposible).
Haciamos circular la revista, primero regalándola y luego hasta llegamos a venderla con un algún éxito entre los grados. No recuerdo cuantos números duró, pero sí recuerdo como fue el final: abrupto y con toda la censura posible.
Llegó la última edición, no sé aún como, a manos de nuestra maestra y con toda la furia nos esperó en la puerta del aula una vez terminado el recreo. Dijo que sabía bien quien era el responsable, nos levantó un poco la voz, los hizo entrar a mis secuaces y me retuvo afuera con el ejemplar de la revista a la voz de: "sé muy bien que esto es idea tuya" (cosa que negué con mi mejor cara de piedra) mientras batía las fotocopias mostrándomelas y procedió a romperla en mil pedazos diciendo cosas como: "Y que sea la última vez" y frases por el estilo. Tiró los restos de los papeles en un tacho de basura que estaba al lado de la puerta del aula, se quedó mirándome fijo un rato, y en un acto extraordinario sacó las hojas deshechas del cesto y me dijo (no lo voy a olvidar nunca en toda mi vida): "Mejor me lo llevo a mi casa y lo prendo fuego, porque vos sos capaz de juntar los pedazos rotos y pegarlos con cinta scotch"

Miro hacia atrás...y me alegro de no haberme traicionado nunca.

sábado, septiembre 16, 2006

TRATADO SOBRE LA NADA

Tengo mil cosas para decir, pero sería demasiado escribir y el día está bastante bueno. Antes de irnos a pasear quisera explicar algo.
El post anterior, donde expuse mi humilde teoría del viaje en el tiempo, escrita a los empujones y con cualquier y todo tipo de falta de respeto a las reglas científicas y, claro, gramaticales, ha sucitado entre mis amistades cierta polémica. Algunos suscribieron con fervor y festejaron la gracia, y otros no menos, han despotricado con más fervor que los anteriores. Por supuesto que a veces soy crítico y exigente conmigo mismo y esto me ha llevado a serlo más aun con estos textos (porque existe una forma de censura en mi muy aceptable y práctica: lo que escribo y no me gusta lo tacho y lo tiro y lo que sí me parece presentable lo publico; sin tener en cuenta que el 90% de las cosas aqui publicadas son improvisaciones hijas del aburrimiento).
Lo que escribí los otros días no es más que una simple interpretación literaria o poética de un tema basto complejo para mi cabeza que, apenas comprende, con suma dificultad, como programar una videocasetera.
Lo que quise explicar, de modo didáctico, es que tal vez el pensamiento pueda viajar a la velocidad de la luz. No lo sé realmente, pero haciendo un salto cualitativo sé que puedo ordenar una idea antes que se encienda un foco. ¿Por qué digo esto?
La Teoría de la Relatividad nos dice, entre otras cosas, que un elemento material no puede desplazarse a la velocidad de la luz ya que gana masa y pierde volumen y en ese movimiento no exisitiría el tiempo. Como ya dije antes, el tiempo es excluyente del espacio. Entonces, ¿si las ideas pueden viajar (bajo mi sospecha) a esa velocidad, no existe el tiempo y el espacio dentro de la cabeza?
Tal vez exista sólo cuando nosotros situamos un recuerdo en tal lugar. Pero el pensamiento abstracto parecería no tener lugar ni tiempo.
Es símplemente un interrogante que me hago a mí mismo e intento develar y tal vez nunca lo sepa. Sin embargo otros ya lo han planteado mucho mejor.
Hace trescientos años William Blake dijo que si las puertas de la percepción fueran abiertas, entonces veriamos todo tal como es: INFINITO.
Esta es una idea bellísima y es también una derivación de lo que Platón definía hace casi dosmilquinientos años como el mundo sensible y el mundo de las ideas. Es en el extraordinario pensamiento platónico donde vislumbro la existencia del alma no necesariamente religiosa, si no del alma que puede llegar a contactarse con todo aquello que es y a la vez que no es. Con todo lo infinito. Con todo aquello que no tiene ni principio ni fin. Y es tal vez el pensamiento y sus vueltas complejas y deductivas lo más infinito e imposible que puedo comprender.
Claro que alguno podría objetar esto diciendo: "eh!! ¿y los sentimientos qué?" Y bueno, ahi vamos. Tratando de buscar ese amor por lo desconocido y perseguir una sombra que a veces, a la velocidad de la luz, el pensamiento nos indica que vamos en el rumbo equivocado y aun asi nos resistimos y peleamos con nosotros mismos. Es una forma esa también, de acercarnos un poco a lo interminable.
¿Qué me importa si las cosas tienen un fin? Prefiero creer que todo aquello que se termina es recordable y que si cerramos los ojos y sonreimos, no serán momentos ingratos, si no momentos de celebración y que todo, absolutamente todo, es infinito, porque la percepción nos deja sospechar eso, por más perecedero e inverosímil que sea y parezca.

miércoles, septiembre 13, 2006

VIAJANDO EN EL TIEMPO

Como todos los que leen este distinguido Blog sabrán, obsesivamente investigo asuntos físicos intentando dar con algunas soluciones a problemas científicos y filosóficos sin ser ni científico ni filósofo. Con insistencia intento darle una mano a todos los cerebros que buscan el viaje en el tiempo, y ayudado por mi actividad literaria, puedo decir con orgullo, asi como al pasar, que he dado con una clave que vengo elaborando desde hace casi un año (mucho más rápido y práctico que esos recibidos en Harvard).
Sí, sí. He descubierto un primer paso en el viaje en el tiempo.
Sería tedioso explicar con lujo de detalles toda la teoría (aparte ese tal Hawkin podría robármela con su súper silla que seguro tiene banda ancha) asi que sólo desarrollaré una parte.
Desde siglos se está discutiendo con fervor acerca del presente constante. Si visualisamos una linea de tiempo, está teoría podría ser válida, pero defectuosa, ya que de alguna forma es dinámica porque nos desplazamos hacia el futuro en linea recta. Es ese desplazamiento el cual podemos llamar presente constante.
Si imaginamos al tiempo como circular, entraríamos en una fase mucho más dinámica, ya que no sólo tendríamos un presente constante en el desplazamiento hacia el futuro, si no también una vuelta al pasado, que se convertiría en presente, y desde antes de llegar, en futuro (que alguna vez fue pasado).
De alguna forma, lo que propongo (con arrogancia) es una mezcla de estas dos teorías y por fin declararla Ley y que me den el Nobel a todas las disciplinas juntas por semejante descubrimiento.
Apoyado (sólo en parte) en la teoría del Profesor Hawkin quien propone algo parecido con la suma de los ángulos de un triángulo no compuesto por lineas rectas, si no por lineas curbas, mi idea es similar pero altamente demostrable.
La filosofía, insisto, ha discutido mucho sobre el paso del tiempo e insisten en muchas ramas (al igual que la ciencia) que el futuro no existe ya que todo es un camino hacia el pasado.
Antes de la prueba en sí, necesitamos remitirnos brevemente a Einstein y no olvidar que el tiempo es tiempo siempre y cuando exista espacio. Una cosa necesita de la otra.
Es menester, dentro de mi teoría y de la de muchos otros, que el tiempo se mide también por la vida. Lo que nos separa del pasado son las personas que han muerto y los que vamos envejeciendo con los años. De no existir la vida en cualquiera de sus variantes, el tiempo no tendría ningún sentido y tal vez ni siquiera podría ser medido (de todos modos, esta parte es discutible, ya que en Saturno, con o sin vida, el tiempo pasa igual...pero ese tiempo es medido por valores y reglas humanas).
También nos separa del pasado todo aquello que no tiene vida. Como un edificio que ya no está donde estaba en 1955 y ahora hay una plaza.
Aca es donde comienza el juego.
Queridos lectores y aficionados a los misterios del universo, prepárense para jugar con la percepción y la imaginación, única forma de medir el paso de aqui al futuro.
Supongamos que todo el presente constante se convierte en pasado de inmediato. Todo lo que hicimos hoy ya es pasado.
Iremos, a partir de ahora, en un viaje hacia el futuro, a través del presente constante y el pasado inmediato, de esta manera (de ninguna forma salteé ni una sola frase ni parrafo ni renglón desde ahora) :

A partir de este momento todo lo que usted está leyendo es pasado, esa fracción de segundo, cuando usted leyó la frase "fracción de segundo", fue hace un instante, por lo tanto ya pasó. Ahora iremos, desde este mismo lugar, hacia el presente. Concéntrese y ponga atención a la siguiente instrucción: Nos preparamos para llegar al presente de la siguiente manera: usted está leyendo palabras que siguen a otras y se van hacia el pasado. Cuando usted llegue, sin parar de leer, al asterisco rojo, estará usted en EL MOMENTO PRESENTE. Siga leyendo y recuerde: una vez que usted llegue al asterisco rojo, en ese momento estará en el presente. Comenzamos una cuenta regresiva para prepararnos. No deje de leer. Predisponga su mente a esta experiencia.

Cinco,

cuatro,

tres,

dos,

uno,

AHORA

*

Acaba usted de estar en el presente, pero ya pasó.

Por favor, vuelva a leer desde el parrafo, resaltado en letra negrita, donde comenzamos con la experiencia. Es importante que lo haga de nuevo. No siga leyendo esto hasta reeler el parrafo en letra negrita y reiterar la experiencia.

Muy bien, cuando usted volvió a leer el camino hacia el presente hasta llegar al asterisco rojo, lo que hizo, aunque parezca mentira, es VOLVER AL PASADO. Ese viaje hacia el asterisco, a su vez en simultaneo, es un VIAJE HACIA EL FUTURO. La mente se prepara para llegar al punto señalado, por lo tanto demostramosde forma casi tangible (desde la percepción) que el futuro existe si uno se predispone a él. No sólo hay que seguir esa frase que dice "el futuro se lo inventa uno" si no que hay formas de inducirnos para prepararnos y llegar a él. De forma casi paradójica, al llegar usted al asterisco rojo ha estado en el PRESENTE y puede estarlo, una vez que pasa la palabra "AHORA" la cantidad de veces que quiera.

Los tres instantes conviven en un texto que al leerlo por primera vez nos conducen hacia pasado, al presente y al futuro. Los tres momentos conviven en una linea recta. Al releerlo, la linea se vuelve circular y todo comienza de nuevo.

Tal vez aún no nos movamos físicamente en las dimensiones temporales, pero podemos inducir a la mente a hacerlo, lo cual es ya un adelanto. La nuestro cerebro, a través de la inducción, la percepción mental, los recuerdos y la imaginación proyectando hacia adelante, es la mejor máquina del tiempo.
Espero les haya gustado

Y ahora, todo será pasado, porque usted dejará de leer esto, y en el futuro estará en el presente cuando mueva el mouse

AHORA.

domingo, septiembre 10, 2006

MÁS POESÍA

Son años venideros, aquellos
Que ya, por partes, pasaron
Y tomando la parte por el todo,
Todo es fragmentado y nada
(es separable).

Y aunque yo lo tenga todo,
Nada tengo que ella busque
Y aunque busque algo que tengo
No me importa ser la parte.

Prefiero, sobre escritos
Disonantes, ser recuerdo y
Un olvido, que decidias y probable
Mal futuro recordable.

Soy la parte de algún todo
Nada tengo que se busque
Soy el todo de una parte
Todo es fragmentado y nada
(es separable).

CALENTANDO EL MOTOR Y SALIENDO DE GIRA

Mientras recupero la voz (ya que la emoción y los cigarros me han desgastado de forma notable), sigo entrenando ya con leve dificultad y encontré algunos trucos y he descubierto que podía llegar a tonos impensados en algún momento. Estuve sin tocar el piano bastante tiempo (me refiero al entrenamiento de ocho horas diarias), pero los dedos parecen tener memoria emotiva y armónica y en dos minutos puedo tocar como antes. Me di el gusto de conectar el micrófono a un volumen considerable y conectar los teclados a máxima potencia y repasar algunos temas que serán parte del recital de Sol Abierto y luego me entusiasmé intentando la versión de "Ya no hay forma de pedir perdón" el tema de Elton John que Pedro hace formidablemente. Qué bien que canta, es complicado llegar a esos tonos con la voz amplificada, pero recordé que alguna vez canté en vivo (decenas) y en la sala (millones) y redescubrí esa técnica (ya que no es lo mismo cantar con micrófono que sin él) y enseguida volví a entonar como se debe (bah, hasta donde puedo). El ensayo y el entrenamiento vocal es escencial porque he visto miles de veces a tipos que pueden afinar, pero luego en vivo pierden el tono por no tener la costumbre del monitoréo de la voz. No se canta de la misma manera, prácticamente. Al menos eso creo.
Y entonces después arremetí con Serú Girán que tienen unos arreglos de vocales increibles, muy adelantados. Con las octavas arriba y las terceras armonizando. Recuerdo que Lebón contaba que una vez por semana ensayaban sólo las voces. Escuchando los discos uno puede percibir la excelencia. Eran y son aun estupendos.
Como sé tocar casi todos los temas de Serú, no me canso de probarlos y buscar los arreglos de cuerdas con la mano derecha mientras que con la izquierda hago la armonía de piano.
Todo esto para alegría de mis vecinos que ya no me critican más y hasta a veces me felicitan.
Cuando uno toca el piano, tal vez la soledad de ese instante se muere o se te sienta al lado escuchando con alegría. Que buena compañia.
No quiero dejar de mencionar la estupenda dupla de Kevin Johansen con Paulinho Moska. Los vi el otro día cantando a dos guitarras y cantando a dúo "Lágrimas de Diamante". Que linda es la música de Brasil, y estos dos tipos lo hacen bárbaro. También hicieron "No voy a ser yo" de una manera espléndida. Hacía falta algo asi. Una dupla acústica. Lo mismo que intentamos con Ibarrola. Nos sentamos con las guitarras y cantamos y nos divertimos buscando el tono y el mejor arreglo. Eso vi en Johansen y Moska. Se divertían. En medio de tanta basura, se agradece y se festeja que haya buena música y diversión en complicidad amable, atorrante y estética. Celebro que estemos en la misma.

Este verano quiero salir de gira en micro, como se hacía antes, tipo La Maquina, que viajaban hasta con un perrito de María Rosa Yorio. Quiero irme con todos: la banda, amigos, amigas, novias y todos los que quieran venir y parar en cada pueblo y tocar para el público que está ávido de música, ya que en muchos lugares no va nadie y allí lo agradecen con calor y afecto en esos lindísimos festivales donde está todo el pueblo, en esos festivales que son el Gran Programa Familiar del fin de semana, donde se preparan para escuchar y que esperan ansiosamente aunque vayamos músicos no conocidos en masividad.

Ahí estaremos.

martes, septiembre 05, 2006

EL SECRETO DE MI ÉXITO

Al mediodía tuve que hacer un trámite bancario y fui con mi abuela ya que toda mi fortuna está a su nombre porque en este país qué es muy poco serio, un tipo que no tiene documento no puede hacer nada (N de la R: para aquellos desinformados; resulta que mi D.N.I fue renovado en 1998 y por esas cosas de la vida, problemas estudiantiles, enredos románticos, problemas con la policía, muerte súbita y regreso al mundo, me olvidé de buscarlo y fue a parar a la destrucción).
Ibamos caminado por Arenales y casi al llegar a Calláo hay un casa enorme de flores (no se si el mote de vivero es apropiado) y nos detuvimos a ver las plantas (confieso que me gustan un poco las flores y no me disgusta tener cerca algun ramo mientras grabo...le da a todo un poco de color) y como hace unos días le regalé un racimo de no me acuerdo cuales flores a mi abuela, ella me dijo en broma (ya que una orquidea debe salir ahí quinientos dolares) :"Me imagino que las debés haber comprado aca" y yo le dije "Más bien, ¿qué te creés? ¿Qué te voy a regalar algo en una florería de mala muerte?" Lo dije con tono de indignación, y mientras decía esta frase ocurrio algo extraordinario que no me ha pasado jamás: en el momento exacto que digo esto una chica pasa al lado mio y al escucharme se da vuelta para festejarme el chiste. Para sorpresa mia esa chica no era otra que la actriz María Socas. Cuando veo que volteó a mirarme riendo le dije: "y claaaro" con aire de superado y ella empézó a reir más.
Capaz no lo digo muy seguido a todo el mundo pero mis amistades lo saben bien: María Socas me parece una de las mujeres más lindas de este país. Es muy sensual, muy femenina y discreta. Se nota en ella que es una artista en el buen sentido de la palabra. Llama la atención por sí sola (mas allá de su talento por ser una estupenda actriz). Es una de esas pocas mujeres que ves por la calle, vestida con un jean y una remera y no podés dejar de mirarla.
En los últimos meses la cruzé en el supermercado un par de veces ( donde, como ya dije, pasa de todo) y nunca puedo dejar de resaltar lo linda que es (y de mirarala). Hace mucho no la veía por el barrio y jamás cruzé una palabra con ella, pero el hecho de que se haya dado vuelta para dedicarme una sonrisa o, mejor aún, haberla hecho reir y provocar que me mirara a través de eso, es la mejor forma de inaugurar mi nueva edad y aunque mi vida sentimental siempre es un descalabro, no dudaría en lo más mínimo en intentar seducirla. Es una chica para casarse.
Pero esto no termina aca. La casa esta de plantas sigue doblando por Calláo y nos pusimos a ver la otra vidriera que mira a la avenida. Allí estaba también observando la vidriera una rubia muy bonita que pisaba los treinta años y mi abuela comentaba los lindos arreglos florales, y nosotros estabamos más atrás de la chica. Yo volví con mi humor y le dije: "Abuela, cuando haga carrera como actor en Hollywood te voy a comprar todas estas plantas" La rubia, empieza a reirse y ¡¡¡TAMBIÉN SE DA VUELTA MIRANDOME Y SONRIENDOME FESTEJANDO EL CHISTE!!!
Es muy inusual, ya que uno muchas veces escucha comentarios graciosos por la calle, pero es muy infrecuente que alguien se de vuelta para sonreirte o reirse y mover la cabeza diciendo sí, expresando algo asi como "qué bien estuvo eso que dijiste, me encanta" Insisto: nunca me había pasado antes.
Mi abuela me dijo: "Nene, que éxito con las chicas" y no pude evitar sentirme en la gloria. Dos de dos en un mismo lugar es algo genial para uno que está acostumbrado a perder y en los tiempos libres... seguir perdiendo.
Pero lo de Socas aún lo saboreo como un triunfo: le robé una risa a una mujer que me encanta y que por ¿casualidad? unos días antes yo había llegado a casa y estaba ella en un programa de TV y le dije a mi abuela: "Me encanta esa mujer. Es monísima". Cualquiera que la haya visto sabe de lo que hablo.
Ya en el banco, perdí el humor por la espera para ser atendido y mi abuela me dijo, advirtiendo que estaba enojado: "Vos pensá en la chica de la televisión". Y una vez terminado todo, camino a casa, mientras la emoción duraba, la mire a mi cada vez más genial abuela y le dije: "Esto es un éxito...tengo que salir con vos más seguido"

Gracias a mi Abuela, que aparte de tratarme con amor y malcriarme como a un niño, es súper canchera para y en todo y hasta me cubre cuando se me juntan...los problemas.

Y María: si por alguna improbable razón del universo llegás alguna vez a leer esto, sabelo, aca hay un tipo que te admira y al que haz puesto contento con esa sonrisa dedicada y delicada, asi como sos vos.

SEGÚN PASAN LOS AÑOS (GRACIAS)

Ya es de madrugada, y hace un rato terminé con la celebración de mi cumpleaños.
En verdad, detesto, como en varios blogs y fotologs, este tipo de comentarios, contando hacia atrás para ver cuantos minutos faltan para tal conmemoración y páginas atiborradas de fotos de festejos.
He intentado mantener el asunto con la mayor discreción posible. No dije jamás en las últimas semanas que se acercaba mi cumpleaños, y hasta llegué a olvidarlo, pero algunos se empecinaron en recalcarmelo. Fuera de la familia, confieso que pensé que nadie iba a recordarlo, pero la sorpresa fue increible, ya que desde el domingo recibo llamados y mensajes de salutaciones. Comenzé el día con mi abuela Olga y la señorita García y luego recibí mensajes y llamadas que me pusieron muy bien y fui visitado por amistades que se acercaron en plena madrugada de lunes a felicitarme. Hubo un momento de tensión en algún momento de la noche, con un incidente que me hizo enojar y si bien soy capaz de levantar la voz, si estoy realmente enojado hablo en un tono bajo y agresivo. Luego que las cosas se pusieron en su lugar, la alegría volvió y todo fue olvidado mientras tomabamos helado.
Pensé que eso iba a ser todo, pero no fue asi. Desde las nueve de la mañana los mensajes comenzaron a atiborrar el teléfono por parte de personas que jamás esperaba que recordaran la fecha en sí. Así que de improviso armé una reunión nocturna que ni yo sabía como iba a terminar. Quedé sin palabras y emocionado por un mail con una tarjeta postal virtual que recibí de parte de una persona que jamás pensé que iba a saludarme y ese detalle será guardado con todo el respeto, adimiración y amor del mundo.
Ya por la noche, en casa, el primero en llegar fue El Gran Manuelo con Azul y fuimos a pasear en auto a buscar una torta de nuez (aquella con la que pasaba mis cumpleaños de niño) que hizo mi querida Elba, amiga de mi super abuela.
Fue una noche espléndida que tuvo su momento cumbre con la llegada de Rocío. Qué linda que es. Que feliz me hace cenar al lado de ella, haciéndonos chistes al oido y riendo en complicidad. Por momentos nos vamos a mi cuarto, olvidando casi que hay una celebración y mientras fumamos un cigarrilo, reimos y compartimos la vida. Ella es tan lady, tiene tanto estilo y me enorgullese tanto ser su amigo y saber que estamos cortados por la misma tijera, que me inflo de felicidad de sólo recordarla ahora mismo.
Mi padre también estuvo, nos hemos reido mucho y algunos se impresionaron por la forma de llevarnos, pero es tal vez nuestra forma de mostrarnos cariño. Mi hermano Tomás estuvo fantástico y me dijo que se divirtió mucho, lo cual me pone también muy contento ya que me pone feliz tenerlo cerca. Mi madre y mi otro padre me han llamado al mediodía y me llenó de alegría también escucharlos.
Fui homenajeado de forma estupenda. Rodeado de la gente que quiero y rodeado también de la gente que ya no está conmigo, pero están todos los días en mi recuerdo y esta noche no fue la excepción.
No se si merezco tanto. A veces me cuesta entender porqué soy tan querido.
Tal vez todo esto es demasiado personal, pero quería contarlo, porque la emoción en serio me desborda. Sé que anoche lloré, pero no sé porqué, no lo recuerdo y en el fondo no me importa porque tal vez yo quiero creer que fué por felicidad y no por tristeza.
Siento (sé) que estoy en el mejor momento de mi vida. Alguna vez pensé y sentí que eso fue a los 19 años y si bien en aquel entonces lo pasé demasiado bien, estos días son superiores, tal vez de forma diferente. Pero veo el futuro y me entusiasma.
Tengo más de lo que merezco; no sólo el cariño, si no también el respeto de mis contemporaneos, algo a lo que uno aspira, pero cuando llega te pega una trompada que es una sorpresa extraordinaria. Como todos estos días donde no hago más que recibir halagos por este humilde blog que si bien está hecho con cariño y algo (poquísimo) de ingenio, no es más que un simple medio de comunicación en bajísima igualdad de condiciones con respecto a los grandes nombres y marcas. Y sin embargo aqui estamos, todos los días dandole un poquito y cosechando esas palabras tan generosas de parte de ustedes.
Gracias a todos por este cumpleaños, gracias por la generosidad, por acordarse de mí y por el respeto y cariño que me expresan siempre.
Es invalorable.

Me sobran agradecimientos para hablar y me faltan palabras para agredcer.

Espero quebrar mi voz y perderla de emoción, siempre. No encontrar palabras y sonreir por los que quiero y siempre recuerdo.

Espero estar a la altura.

INFINITAMENTE GRACIAS.

sábado, septiembre 02, 2006

LOS SUEÑOS SON VIDA Y LA VIDA, UN INTENTO

No sé hasta que punto hablar de uno mismo es trangredir los límites del arte. Siempre filtro todo lo que digo, aunque muchas de las giladas que escribo aca son ficticias (salvo aquellas que merecen ser mencionadas) o son simples puntos de vista.
Estoy fascinado con las películas viejas, con los clásicos. Escucho sin parar a Gardel y a Sinatra.
Siempre seguí el consejo de Bioy que decía que no hay que escribir sobre los sueños, porque no le interesan a nadie, y tal vez es verdad. Pero esta vez el corazón me pide hacer lo contrario.
Siempre me disgustaron las novelas de situación. Alguna vez por snobismo intenté leer a Henry Miller. Me aburrió tanto como mirar girar un lavarropas. En cambio saboréo cada letra de Arthur Miller como si fuera la primera...y ni hablar de los sonidos del gran Glenn.
He visto televisión estos días y estoy espantado.
Anoche, muy tarde, comenzé a leer Romeo y Julieta y luego me dormí. No sé si fomentado por la lectura tuve tres sueños donde la protagonista era la misma, pero en diferentes circunstancias.
En el primero de los sueños yo viajaba en un micro y contaba en voz alta una pena de amor. La mujer (a quien conozco en verdad y alguna vez amé) se sentó al lado mio y me dijo que siempre me había querido.
Desperté. Volví a dormirme.
En el segundo sueño me convertí en un asesino. Maté a una persona con un cuchillo, primero cortándole el cuello y luego clavandole el filo por la espalda después de advertirle que no volviera a intentar tranquilizarme. Esta escena ocurría con muchos testigos, y cuando algunos intentaban avalanzarse sobre mí, escandalizados, la misma chica del sueño anterior me defendía diciendo: "Él le había dicho que no lo tocara, que no le dijera nada".
Desperté de nuevo. Otra vez dormí.
El último sueño fue el mejor.
Encontré a esta mujer en pleno invierno, hacía mucho frío. Ella llevaba un sobretodo rojo, una bufanada y un gorro del mimso color. Caminamos unas cuadras reclamandonos mútuamente cosas sin sentido. Luego de pelear y de arrepentirme por eso, le expresé palabras de amor, sabiendo que sería la última vez que la vería. Ella subió a un colectivo. Prendí un cigarrilo, con un montón de preguntas, caminé algunos metros y cuando quise girar para verla irse, no estaba. Escuché pasos detrás mio y al girar la vi corriendo hacía mi. Me abrazó y dijo las más bellas palabras que alguien me haya dicho jamás (cuales fueron esas palabras las guardo para mí) y eso fue lo que le dije casi a punto de llorar: "Es lo más lindo que me dijeron en toda la vida". Cuando estaba por besarla desperté y ya no dormí más.

Juro que parecía una escena final de película. De película feliz, de amor. Pero sin el beso es un final abierto, y a la vez cerrado.

Me sorprende haber tenido tres sueños con la misma persona, y el final de esa manera, tan romántica e imposible.

Sospecho que he evolucionado. En todo este tiempo no le he pegado a ninguna pared.
Alguna vez yo mismo también quise agarrar un bate y romper todo. El problema fue que no supe que destrozar.

Antes de dormir pensé que no volvería a cantar y a tocar nunca más en mi vida, que no quería volver a hacerlo. Hoy pienso todo lo contrario.
Y mientras las cosas pasan, uno sigue intentando aprender a afinar, a tocar el piano mejor, a escribir lo que siente, y a inventar historias, porque de ilusión también se vive.

La cabeza me retumba con recuerdos de cosas que jamás fueron. Soy, quizás, el mejor recordador de un futuro que no fue y no será jamás. Como ese último sueño.

Por eso, mientras busco algo para no destruir, me reinvento a mí mismo, busco energía y vitalidad de algún lugar que desconozco, intento llegar a algún lado e intento vivir sin pretender más que la estética y la ética en cada pequeña obra (las que se ven y las que no) y entiendo, inexorablemente, que me voy apagando y la vez encendiendo.

Por eso, por lo menos, aunque no haya nada que ofrecer, que el día a día sea arte.

Y por eso también, discutiré con Calderón y me apropiaré de una variación de su frase: "Y los sueños...joyas son"